Pellicer trata de blindar al vestuario
El técnico defendió el esfuerzo y la actitud del equipo en Lugo, acusó al entorno de pesimista y pidió apoyo para los futbolistas: “Ellos son los que van a terminar la temporada y hay que apoyarlos”.
El Málaga sigue sin emitir señales positivas. El equipo blanquiazul logró un punto en Lugo en un encuentro en el que no pasó apuros defensivos y maniató muy bien a un rival inofensivo, pero en el que apenas gozó de ocasiones de gol y que dejó evidencia, una vez más, de su tremendas carencias ofensivas y de su bajo estado de forma actual. Nada más concluir el partido, Pellicer se mostró bastante crítico con el entorno y visiblemente enfadado con algunas de las críticas que están recibiendo sus futbolistas.
“Tengo que lanzar el mensaje de que nos estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado. Me parece que no estamos siendo objetivos y que hay un entorno demasiado pesimista. No creo que ningún mensaje por parte de los medios de comunicación y del entorno sea de que al equipo le ha faltado garra o actitud. Este equipo está pasando muchísimas cosas. Ahora que se lleva mucho el tema de grabar los documentales, si a este equipo le hubiesen puesto una cámara desde el día que yo estoy, seguramente seríamos líderes de audiencia por todas las situaciones que han ocurrido”, justificó el técnico tras el partido en Lugo.
El objetivo de Pellicer no fue otro que tratar de proteger al vestuario y sacar a sus futbolistas del foco de las críticas: “Que el titular sea que felicito a mis jugadores y luego estará el chaleco antibalas del entrenador, estamos para eso”. Blindar al máximo a los jugadores y tratar de que la presión por los malos resultados y el flojo nivel del equipo afecte lo menos posible dentro de la caseta. “Tenemos que ir todos de la mano. Estos jugadores son los que van a terminar la temporada y hay que apoyarlos. El entrenador puede estar o no, pero ellos son los que van a estar”, añadió.
Dos goles en cuatro partidos y dos lesionados más
Más allá de los alegatos de Sergio Pellicer para tratar de descargar de responsabilidad a la plantilla, los partidos y los números dejan en entredicho al cuerpo técnico y, por supuesto, a los futbolistas. La falta de recursos ofensivos y el mal estado físico de varios jugadores llamados a ser claves en este tramo final de Liga han quedado patentes en estos cuatro encuentros. Muchos de los futbolistas no esconden en privado que físicamente se encuentran lejos de su mejor estado.
Tampoco están ayudando las lesiones. En Lugo cayeron Hicham y Boulahroud, que está pendiente de pruebas para conocer el alcance exacto de su dolencia. Los marroquíes se retiraron antes de tiempo en el Anxo Carro con sendos problemas musculares y su presencia ante el Girona está en el aire. El técnico también fue pesimista con respecto a Luis Muñoz, al que da por perdido para el domingo. Además, se da por segura en el seno del club la baja de Luis Hernández. Dani Pacheco tampoco estará y Aarón Ñíguez, aunque no está descartado del todo, lleva varias semanas al margen de la dinámica del equipo.
El Málaga no levanta cabeza y las dudas en torno al equipo son cada vez más notorias, aunque la distancia con el descenso, a expensas de lo que hagan esta jornada Numancia, Albacete y Oviedo, se mantiene en tres puntos. La cita del domingo contra el Girona (19:30 horas) se antoja de nuevo determinante.