LA FUTBOLERÍA DE AS | LA ENTREVISTA
Bob Martínez: "En 2018 ya se veía que Hazard iría al Madrid"
El seleccionador de Bélgica recuerda en La Futbolería de AS el fichaje de su estrella y habla de la Eurocopa 2020, Courtois, De Bruyne, Yannick Carrasco...
Roberto Martínez (Balaguer, 1976) es uno de los entrenadores mejor considerados del mundo. Tiene a Bélgica en lo más alto del ranking FIFA desde septiembre de 2018, habiéndola convertido en la primera selección en conseguir el billete para el Mundial 2018 y la Eurocopa 2020. De ello y de nombres propios como Hazard, Courtois, De Bruyne o Yannick Carrasco habló para La Futbolería de AS (AS TV) desde Wigan.
Ahora tendrían que estar en plena Eurocopa. ¿Qué hace un seleccionador esperando?
Es difícil, ha sido una situación muy complicada para todo el mundo, no sólo en el fútbol. A nivel humano nos ha dado mucho tiempo para reflexionar y a nivel de seleccionador, también: una oportunidad para mirar atrás y planear un poco el futuro. Habrá un antes y un después.
Cambia todo, incluso la lista, para 2021. ¿Qué planificación está haciendo?
Sí, hay que cambiar totalmente el perfil después de dos años de preparación. Estábamos en un buen momento físico y mental. Después del Mundial de Rusia hemos mejorado, nos hemos hecho más fuertes mentalmente. El cambio hace que nos olvidemos de la preparación para la Eurocopa y centrarnos en lo de antes, la Liga de Naciones y la clasificación para el Mundial 2022. Va a ser un periodo de mucho fútbol internacional. Es una gran oportunidad para jugar contra Dinamarca, rival en la Eurocopa, fuera y dentro. Nos centraremos un poco en las nuevas generaciones, se va a abrir un poco a ellas, y en esas dos competiciones, que son perfectas para prepararnos.
¿Estarían ya en octavos?
Se me hace muy difícil planear o hablar de esta Eurocopa porque es muy inusual, la primera y única que se organiza en 12 sedes. Nosotros, como cabezas de serie, no tuvimos sede por el estado del estadio de Bruselas y jugaremos contra Dinamarca y Rusia como visitantes, partidos muy distintos a si fueran en campo neutral. Sé que suena a tópico, pero es la realidad, vamos a lo desconocido, será una Euro imposible de predecir. Muchas selecciones estamos a un nivel muy similar, de hecho las cuatro primeras del Mundial de Rusia fueron europeas, hay que tener en cuenta a Portugal, campeona de la Liga de Naciones, Alemania y España estarán, como siempre, entre las favoritas, y todavía tienen el resurgir de Alemania y Holanda.
¿Se sentían entre las tres favoritas?
Ha sido la primera vez en la historia que Bélgica ha sumado todos los puntos, 30, en la clasificación y el grupo se encontraba con muchísima confianza e ilusión. En Bélgica la selección une a la nación y levanta pasiones, es un poco arma de doble filo: a veces puede ser demasiada presión para el equipo por lo que se espera. Pero en esta situación nos encontrábamos con que esa expectativa ayudaba a este grupo. Tenemos jugadores de mucho talento, que representan a generaciones y que no hemos visto antes; el gran trabajo, en lo que nos centramos siempre, es en lo fuertes que nos podemos sentir como equipo de puertas para dentro para enfrentar las dificultades, como el 0-2 abajo contra Japón del Mundial 2018, en el que se reaccionó como un equipo que ha estado trabajando junto muchos meses. Dentro de Bélgica hay una gran esperanza en este grupo de jugadores.
¿Qué papel juega en todo ese funcionamiento Hazard?
Eden ha demostrado a todo el madridismo y a todos los aficionados del Madrid que es un jugador que está preparado para llevar cualquier proyecto adelante. Es digna de ver la manera en la que se ha adaptado al fútbol después de los meses de inactividad, está al alcance de muy poquitos. Está en el mejor momento de su carrera, tiene la experiencia necesaria para estar liderando un proyecto como el del Madrid. Después de algo tan grave, el poder dar este nivel en la vuelta demuestra el jugador que es. Y en Bélgica es exactamente lo mismo. Siempre le da una gran naturalidad a cualquier situación, lidera por acción, vive de las situaciones de riesgo, de uno contra uno, que marcan la diferencia y, cuando ves a un jugador que vuelve al terreno de juego y parece que no ha tenido inactividad, te das cuenta del gran talento que va alrededor.
¿Han hablado recientemente?
Él está bien, con mucha confianza. Estaba muy centrado en estar preparado. Contra el Eibar le vi con muchísima alegría, tuvo un golpe en la zona operada y reaccionó con tranquilidad. Un jugador de calidad técnica tiene que estar al 100% para poder desequilibrar y a él se le vio en el primer regate que estaba muy fresco. Hay que mirar atrás: se tomaron decisiones muy acertadas, los servicios médicos del Madrid merecen un gran crédito porque lo hecho a partir de la lesión ha tenido un gran éxito. Eden está contento, con una gran ilusión, y ahora nos damos cuenta de que esta Liga va a ser competitiva, irá hasta el último instante.
Se cumple un año de su fichaje. ¿Cómo lo vivió?
Lo bonito del fichaje de Eden por el Madrid es que fue un ejemplo. Hoy en día el futbolista no tiene paciencia, y no sólo el futbolista, en la generación moderna no hay paciencia para esperar para lo que realmente se quiere. Su relación con el Madrid era algo que iba a dar fruto seguro. La primera vez, lo recuerdo muy bien, después del partido de Brasil en el Mundial de Rusia, ya se veía que ese fichaje se iba a llevar a cabo, pero no se dio hasta 12 meses después.
Y en el Chelsea siguió destacando.
Eden se centró en lo que era su equipo, ganó la Europa League y es así como lo deja, ganando un gran título. Es un gran ejemplo de profesionalidad, de entender su rol y tener paciencia. Es muy bonita la forma en la que llega al Madrid, yéndose después de ocho años por la puerta grande, que es algo especial y muy difícil para un extranjero en un club como el Chelsea. Es una relación que va a tener mucho éxito porque se ha hecho de la forma adecuada y con la paciencia medida. Por eso va a triunfar, incluso antes de lo que se esperaba.
El que lo está haciendo ya, pese a las críticas del inicio, es un porterazo como Courtois. ¿Está a la altura de Ter Stegen y Oblak?
Sí. Ha sido decisivo, he visto todos los partidos desde el retorno y le ha dado puntos al Madrid, que es a lo que nos tiene acostumbrados en Bélgica. Es un periodo difícil el de la llegada al Madrid, un sueño para él. Cuando el inicio es tan difícil tienes que estar muy preparado mentalmente para ser muy autocrítico y, a partir de ahí, poder ser tú mismo. Estuve bastante preocupado porque veía que la situación no era lo que él merecía, pero trabajó incluso más duro, se preparó a conciencia y siempre vi que con Bélgica nunca bajó el nivel. Eso fue una señal de que se estaba adaptando a lo que necesitaba el Madrid. Ahora, con la parada a Rodrigo contra el Valencia y otros momentos decisivos, veo que va a marcar una era en el Madrid porque el proceso que ha tenido ha sido como una prueba de fuego y la ha pasado de una manera espectacular.
Otro nombre propio, que gusta mucho es Kevin de Bruyne. ¿Le queda algo para estar a la altura de Messi, Cristiano, Hazard, Neymar…?
Ya está a ese nivel. Hay un poco de desconocimiento, a lo mejor porque no se le ve semana tras semana. Es un jugador muy distinto. Le diría a cualquier aficionado al fútbol que disfrute con su esencia, la de un jugador que ha cambiado muchísimo. En el fútbol moderno siempre pensamos que el jugador que distribuía y buscaba la asistencia tenía que tener un ritmo un poco más lento, pero Kevin es totalmente distinto: acelera el partido. Tiene una visión de juego y una ejecución técnica que es, para mí, la mejor del mundo. No juega en posiciones, sino que puede adaptarse al juego: con Bélgica puede jugar más atrás, de ‘10’, en banda… Lo vimos ante el Madrid, de falso ‘9’, interpretando el espacio, creando luego la asistencia para el gol de la victoria. Es muy muy completo y no existe un jugador de esas características en el fútbol mundial.
No a ese nivel, pero también es interesante Yannick Carrasco. ¿Es importante que haya vuelto de China?
No. Nunca miraría, como seleccionador, la liga, sino lo que necesita el jugador. Él necesitó salir de la Liga, después de todo lo conseguido con el Atlético, para poder madurar y ver las cosas y el fútbol de otra manera. El aficionado del Atleti va a ver a un jugador totalmente preparado para batir todos los registros que tuvo. Es totalmente distinto ahora. Si pudiera quedarse por un largo periodo, le veríamos crecer hasta un nivel que no habíamos visto hasta ahora. En Bélgica nos marca la diferencia. Le diría al aficionado del Atlético que le dé mucho cariño porque está preparado para marcar la diferencia en estos partidos que quedan.
¿Cómo vivió su proceso de renovación, hasta 2022?
Es curioso porque no esperaba, después de siete temporadas en la Premier, estar cuatro años de seleccionador. El plazo era hasta la Eurocopa 2020. Cuando se aplaza, hay un cambio total en la estructura del equipo y no habíamos terminado lo preparado. Las conversaciones con la Federación fueron muy buenas por el futuro de Bélgica en general, visto primero a corto plazo porque esta generación está llamada a hacer algo muy importante, y luego porque es nuestra responsabilidad preparar a los que vienen por debajo.
De ahí que tenga varios cargos.
Sí. Hay en selecciones en las que quizá eso no pueda funcionar, pero a nosotros nos viene muy bien. Hay un proyecto muy ambicioso y nos parecía normal extender el contrato. Me encuentro totalmente ilusionado.
Hace diez años España estaba camino de ganar el Mundial con el tiki-taka, pero ahora, y Bélgica lo representa, hay que dominar más cosas, mandan las transiciones…
La Euro 2008 marca un cambio en el fútbol español, no hay una mentalidad ganadora hasta que se gana el torneo. El fútbol español siempre será favorito por ese pasado ganador, la única selección en enlazar esos tres triunfos. Te da responsabilidad y confianza, se transmite y desde fuera se ve muy claramente. Siempre se le da mucho respeto a ese estilo. En el fútbol todo está inventando, pero los estilos van cambiando, hay modas. Ahora es la de la transición, la presión, las contras… El estilo no es la clave, sino ser muy bueno en ese estilo. En Bélgica somos una gran combinación flamenca, francófona, de jugador de origen africano, y eso nos da la oportunidad de ser bastante fuerte en distintos aspectos, en el juego posicional y en la transición. En España no hay debate, hay un ADN muy claro y hay que ser fiel.
¿Cuándo le veremos entrenar en España?
No me gusta hablar del futuro, he de ser muy consciente de lo que tengo entre manos. Hace ya 25 años desde que salimos desde España, con proyectos con tiempo para crear algunas memorias que sirvan para siempre. Pero, claro, estoy seguro de que trabajaré en España algún día.