ESPANYOL-LEVANTE

“¡Le digo que se agacha y él entiende cucaracha!”

Cabrera vio una amarilla en el 16 por protestarle al árbitro. El uruguayo gritó en más de una ocasión esta frase, en un momento esperpéntico del Espanyol-Levante.

Cabrera protagonizó el 1-1.
Gorka Leiza
Alberto Martínez
Licenciado desde 2006 pero escribiendo crónicas desde 2003. En AS desde 2005, donde informa del Espanyol y de polideportivo, especialmente de deportes acuáticos. Ha estado en tres Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Natación y tres Europeos. Autor del libro ‘Jesús Rollán eterno’.
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“Le digo que se agacha y él dice que le digo cucaracha”. Así se escuchó en el desértico RCDE Stadium la frase de Leandro Cabrera, que repitió más de tres o cuatro ocasiones, al colegiado Del Cerro Grande, que le había mostrado una amarilla por protestar una falta no señalada de Jonathan Calleri. El colegiado le amonestó y el jugador perico reaccionó así, indignado, molesto aún el Espanyol por la expulsión de Bernardo Espinosa la semana anterior ante el Getafe y la posterior sanción de dos partidos.

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Fueron momentos de cierta tensión durante el encuentro, en la que el colegiado tuvo que llamar la atención al banquillo del Espanyol en más de una ocasión. Posteriormente, el central protagonizó la acción del 1-1, sacando de banda a la cabeza de David López. Cabrera fue protagonista en esta primera parte y luego vio cómo se desmoronó el equipo y acabó perdiendo por 1-3.

El fútbol sin público permite escuchar a los medios de comunicación presentes lo que comentan técnicos y jugadores en voz alta, y este episodio de Cabrera fue lo más notorio de la primera derrota del Espanyol después de la vuelta a la competición.

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