ITALIA
Callejón, lágrimas de leyenda
Tras siete años podría despedirse del Nápoles en los próximos días. Entre los tifosi se hizo viral una imagen de él llorando, solo, mientras sus compañeros celebraban la ‘Coppa’.
Cuando Arkadiusz Milik lanzó el penalti que le entregó al Nápoles su sexta Copa Italiana ante la Juventus, no todos los azzurri corrieron hacía él para celebrar. Hubo uno que se quedó de rodillas, llorando, sin nadie a su alrededor: fue José Maria Callejón. El exmadridista probablemente fue el único partenopeo de aquella noche loca que, por un momento, respetó el distanciamiento social.
No quiso ver esa tanda de penaltis y se puso detrás de todos sus compañeros esperando sus reacciones, mirando de reojo al segundo entrenador Gigi Riccio. Al final, derritió la enorme tensión que desde hace meses llevaba a cuestas. Nadie, en el Nápoles, sufrió más que él esta absurda temporada, que vio la plantilla amotinarse en contra de la directiva, una terrible crisis que llevó al despido de Ancelotti y, luego, la reconstrucción firmada por Gattuso.
Tuvo que ser un infierno para ‘Calleti’, tan alérgico a las polémicas que desde hace seis años renunció a todas las redes sociales, algo rarísimo para un futbolista. El motrileño siempre se centró en el campo y nada más. Durante sus primeros cinco temporadas de Serie A solo se perdió dos partidos y ambos por sanción; en las últimas dos, Ancelotti (que le apodó ‘el profesor’) y Gattuso empezaron a darle algo de descanso, pero ambos le seguían viendo como intocable en los partidos decisivos. Y en la final del miércoles, de hecho, fue titular.
Números increíbles considerando el desgaste físico que conlleva, de extremo, cubrir la banda en ambas fases con su diligencia táctica. Cifras que le llevaron a ser el jugador de movimiento de los mejores cinco campeonatos de Europa con más partidos ligueros (351) en la década pasada. En sus 338 presencias como partenopeo, no le faltaron asistencias (77) ni goles, 80, de los cuales 62 en la Serie A, récord para un español en el Calcio. Casi nada.
“Quédate” es el comentario más de moda entre los tifosi a la estampa de su llanto, que inevitablemente se hizo viral. Hoy le quedan justo 10 días de un contrato que, en siete años, ha renovado solo una vez sin polemizar nunca. Hubo una oferta de De Laurentiis en diciembre, faltó el acuerdo y todavía no se ha reanudado la negociación. Llegaron ofertas desde LaLiga, pero la semana que viene habrá una reunión decisiva entre su agente y el club azzurro. Se intentará buscar un camino para prolongar su contrato un año o, al menos, dos meses más. Si no, tocará decirle adiós a una leyenda fichada en 2013 desde el Real Madrid por apenas 9 millones.
Sería una despedida triste, injusta. Sin aplausos ni vuelta de honor. Silenciosa. Al menos, sería coherente con su figura: Callejón fue tan diligente y serio que, a veces, pareció invisible. Es de esos que das por sentados. Y que extrañas después, cuando ya es tarde.