El Huesca sentencia al Málaga en un partido marcado por el VAR y el arbitraje

El Huesca se llevó los tres puntos de La Rosaleda tras fulminar al Málaga en un partido extraño por las circunstancias por todos conocidas (puerta cerrada, protocolos tediosos y ambiente desangelado) y marcado por el exceso de figureo del VAR con dos penaltis muy dudosos y un gol revisado. En la mochila de Moreno Aragón, el árbitro madrileño, queda el análisis de la expulsión de Lombán, que no pareció tocar a Rafa Mir en una jugada que terminó por matar al Málaga que, por lo demás, jugó rematadamente mal y no puso en aprietos a Rubén Yáñez.

Los malaguistas vuelven a sentir la presión de la cercanía con los últimos puestos y la escasez de su plantilla profesional con cuatro lesionados. Cuarta victoria del Huesca lejos del Alcoraz. El partido no pudo empezar mejor para el Huesca. Apenas habían pasado dos minutos cuando un centro al segundo palo de Raba llega a David Ferreiro, solo tras un error en el marcaje de Cifu. El de Baños de Molgas (Ourense) empalma fuertemente con la izquierda para batir a Munir.

El VAR, tras revisar la jugada, coteja que no hay fuera de juego. 0-1. Empezaba el show con célebre videoarbitraje. El Málaga trata de sobreponerse al golpe. Juanpi se sitúa como distribuidor e ideólogo. Cuando parecía que el Huesca tenía el evento bajo control, Juan Carlos Real propina una estúpida e innecesaria patada por detrás a Tete Morente en una acción de contragolpe del de La Línea. Moreno Aragón expulsa al ex del Almería que sale del terreno con la conciencia de haber cometido un error de novato y el enfado de su entrenador, Michel. Es el minuto 26 y los oscenses se quedan con un jugador menos.

El Málaga trata de aprovechar el regalo. A los 39’ el árbitro observa penalti de Pedro López sobre Tete Morente tras revisión del VAR. Penalización muy ajustada (por no decir inexistente). Armando Sadiku lo convierte en el 1-1. Su undécimo gol del campeonato.

El Huesca trata de no renunciar a la filosofía implementada por su técnico de jugar bien incluso en las más adversas circunstancias. A los 51 minutos del primer tiempo (seis de prolongación) el VAR revisa un posible manotazo de Diego González sobre Raba. Penalti y amarilla para el defensa del Málaga. Otra acción debatible. El propio Raba cierra un primer tiempo que dura 56 minutos entre VAR y VAR transformando la pena máxima en el 1-2.

Sergio Pellicer se la juega sacando al veloz extremo marroquí Hicham por Diego, un defensa. El Málaga, a por todas y obligado a buscar ideas nuevas sobre todo en ataque donde anda muy espeso. A los 52’ entran Rafa Mir y Luisinho por Raba y un Okazaki que en su ‘vuelta a casa’ ha pasado inadvertido. El show arbitral, con o sin VAR seguía y a los 58’ mostró roja directa a Lombán por una falta sobre Rafa Mir, en plena contra del Huesca, donde no queda claro si el central malaguista verdaderamente derribó al delantero. Segundo expulsado. Más penurias para el Málaga que se quedaba en el campo con seis profesionales y tres filiales.

Otra vez al límite del Reglamento. Dos minutos después Munir interceptaba un trallazo de Rafa Mir. Buenos minutos del Huesca y Pellicer quita a sus dos pichichis, Adrián, Tete y Sadiku, para situar a Buenacasa, Renato Santos y Mikel Villanueva. Plan de recomposición a la desesperada. El tiempo volaba y Rubén Yáñez apenas intervenía. A los 79, llegó la sentencia. Rafa Mir confirmó su rol de pesadilla blanquiazul cabeceando a la red un córner sacado por Ferreiro, el mejor jugador del partido. Mala salida de Munir. Mir ya amargó al Málaga en su etapa con Las Palmas. El Málaga, impotente y sin el aliento de su grada, se dispersó. Los altoaragoneses jugaron a placer. Tres puntos muy importantes para el Huesca, el Málaga vuelve a sufrir, mal arbitraje de Moreno Aragón y escasez de pilas del ínclito VAR.