Susto o muerte en El Sardinero

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La vuelta a la competición, ante el Lugo, es para el Racing bastante más endiablada que una final. Si lo fuera, tendría un premio al alcance de la mano en caso de victoria. Y no lo tiene. Un triunfo le permitiría seguir en la carrera. Nada Más. Y nada menos. El duelo se parece más a una de esas oposiciones en las que hay que superar varias pruebas, once en este caso, cada una de ellas eliminatoria en caso de perder. Es lo que tiene empezar una liga de once partidos último y con siete puntos de retraso respecto a los puestos de salvación. La situación del Lugo, sin ser tan negra, juega fuera y tiene seis puntos de ventaja, se puede poner muy fea si pierde ante un rival directo y se deja, además, el golaveraje ya que empataron en el Anxo Carro.

José Luis Oltra, que lleva todo el parón intentando insuflar ilusión en el equipo y su entorno, pero sin vender humo ("tenemos confianza e ilusión, pero no tenemos mucho margen") tiene claro cual es su apuesta táctica, la misma que le llevó a firmar dos buenos partidos ante Zaragoza y Numancia: tres centrales para un sistema que evoluciona de 5-4-1 en defensa a 3-4-2-1 cuando recupera el balón. La clave está en los dos laterales, Nando y Abraham, a los que dará los 102 metros del largo de El Sardinero. Álvaro Cejudo y Enzo Lombardo, los más talentosos de los locales, tendrán libertad para jugar por dentro en ataque, dejando libre los costados para el despegue de los carrileros. 

El once cántabro, para el que Oltra no puede contar ni con Buñuel, sancionado, ni con el lesionado David Barral, parece claro en todos los puestos salvo en la punta de ataque: Guillermo y David Rodríguez se jugarán la plaza en la foto-finish.

El caso del Lugo, sin ser tan extremo como el del Racing, también es apurado. La primera alegría de la vuelta a la competición se la dio el Rayo Vallecano, venciendo al Albacete, poniendo a tiro a los de Alcaraz. Todo esto, claro, no servirá de nada si no puntúa en Santander. Una victoria impulsaría a los albivermellos y dejaría muy tocado a un rival directo, pero una derrota sembraría dudas en una nueva época en la que nadie sabe que puede ocurrir, ni como. Para ello, Curro Torres, que no puede contar con Leuko y a última hora tampoco con Peybernes, apostará por un once continuista con lo visto antes de la pandemia con la única salvedad de Cristian Herrera, que entraría por Gerard Valentín. La mejoría del Lugo, que se impulsó en la remodelación del mediocampo con Jaime Seoane y El Hacen, da pistas sobre por donde irán los tiros lucenses, pero la posibilidad de los cinco cambios y el descanso que todos los jugadores han tenido da opciones a jugadores como Pita o Iriome para volver al once.

Los Campos de Sport de El Sardinero, en donde el Racing tiene un apoyo nutrido e incondicional, no ha sido pese a ello un fortín y los santanderinos son el equipo que menos puntos ha sumado como local. Desde ese punto de vista, tan válido como cualquier otro en el fútbol, siempre tan caprichoso, los de Oltra pueden sentir el vacío más en lo anímico que en otra cosa. El Racing, por cierto, ha decidido no edulcorar la situación: El Sardinero estará vacío y parecerá vacío. Ni pancartas, ni fotografías, ni montajes audiovisuales. No habrá ni comentarista para la megafonía. se cumplirá el protocolo que exige LaLiga y nada más.

 José Luis Oltra:

"Va a ser un partido muy raro, por lo que hemos vivido todos y por estas semanas tan peculiares de entrenamientos, por etapas y sin amistosos. Vamos hacia lo desconocido y nadie sabemos como vamos a responder, aunque tenemos buenas sensaciones. Es importante empezar ganando, más a un rival directo. Esto es una Liga de once partidos, en la que heredamos -7 puntos, y tenemos que quedar muy arriba, muy arriba en esta miniliga para conseguir el objetivo. El físico nos va a condicionar a todos, pero más a medida que avance la competición, pero voy a intentar elegir bien para este partido sin pensar en los siguientes".

"Por mi cabeza solo pasa la victoria, como siempre que tengo cerca un partido. Hemos trabajado pensando en todos los escenarios, los cinco cambios nos abren nuevas posibilidades , pero eso no quiere decir que los vayamos a utilizar todos. Nuestra idea es continuar con la buena línea que manteníamos antes del parón. Queremos que haya un ritmo más o menos alto, en el derbi sevillano ya vimos que se puede, aunque al final los jugadores notasen el cansancio. Estamos a un punto de la salvación y tenemos que salir pensando en eso para ganar. A todos nos gusta jugar con público, ya sea local o visitante, pero no es a mi a quien le toca decidir ni opinar sobre si la gente debe volver a los campos o no”.