Enzo Lombardo, el regateador impenitente
El extremo lyonés, cedido por segunda temporada por el Mallorca, es con mucha diferencia el jugador que más regates intenta, y consigue, de LaLiga Smartbank
Enzo Lombardo regatea bien. Y lo sabe. Y le gusta. Y a sus entrenadores también, porque ha sido titular indiscutible tanto con Iván Ania como con Cristóbal Parralo y con José Luis Oltra: ha jugado de inicio en casi todos los partidos en los que ha estado disponible. La única excepción, y solo Ania sabe lo que pasó esa semana, fue el partido de Vallecas, en donde dejó a Lombardo en la grada y a Yoda en el banquillo. Las otras tres ausencias, ya en febrero, fueron debidas a una lesión muscular en su muslo izquierdo. Esas 27 titularidades le han servido a Enzo para encabezar, con mucha ventaja la estadística del futbolista más regateador de la categoría: ha sido tanto el que más gambetas ha tirado como el que más rivales ha conseguido driblar.
Lombardo ha intentado 192 regates, mientras que el segundo ha sido Álex Sola, del Numancia, con 143, un 26% menos. En cuanto a los que consiguió realizar con éxito, también el de Lyon es el primero con diferencia, 108, frente a los 91 de Iván Sánchez, un 17% menos. Eso sí, el extremo del Elche llegó a esa cifra con un 80% de efectividad mientras que el racinguista solo dribló al 55% de los rivales a los que encaró.
El juego de Lombardo, que tiene todavía tres años más de contrato con el Mallorca, que le renovó tras su primera cesión en Santander, tiene numerosos defensores y, también, críticos que le acusan de conformarse muchas veces con disparar balas de fogueo y comparan sus regates con los tres goles y tres asistencias que suma hasta el momento. Sus partidarios, eso sí, son apasionados. El primero de ellos es el director deportivo, Chuti Molina, que no se recata a la hora de dejar claras sus preferencias ("es el mejor", repite una y otra vez) a todo aquel que quiera escucharle. Otros técnicos asiduos a El Sardinero también le señalan como el futbolista con el potencial más alto de todos los que componen la plantilla racinguista.
Al jugador francés, que se marchó con permiso del club para resolver asuntos personales a Lyon justo antes de comenzar el periodo de confinamiento, no le preocupa la polémica que rodea a su juego: la pasada temporada, cuando Jose Dávila, comentarista de Radiofútbol, le dijo tras un partido que debía elegir mejor cuando tirar un regate, Enzo, muy serio, le dijo "mi fútbol es driblo, driblo, driblo, gol.., y el público aplaude". Hay que reconocer que, cuando le sale, es muy difícil no aplaudirle.