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MEMORIAS DE SUDÁFRICA

El show de Maradona

Tras cuatro Mundiales altisonantes en el césped, fue técnico por primera vez en el Ellis Park ante Nigeria. Ganó... pero sufrió en la banda como pocas veces.

El show de Maradona
EDDIE KEOGHREUTERS

Maradona fue siempre protagonista en los Mundiales como futbolista: expulsado ante Brasil en el 82, campeón en el 86, subcampeón en el 90 y motivo de escándalo por su positivo en el 94. Pero había un capítulo más que escribir, uno que comenzó en el mítico Ellis Park de Johannesburgo. Dieciseis años después de pisar un estadio mundialista, el Pelusa se sentó en el banquillo de Argentina para dirigir a su país y a Messi.

Diego, de traje y corbata grises, con camisa blanca, fue un espectáculo. No se sentó ni un solo instante y fue tan expresivo en la banda como lo era sobre el campo. Se lamentó por las ocasiones falladas y celebró por todo lo alto el gol de Heinze, el único del partido, cuando el partido no había hecho más que comenzar. El torbellino que significaba ver a Maradona de nuevo en un Mundial eclipsó todo lo demás.

Hasta llegar a ese momento la polémica había envuelto una vez más a Diego. Apenas un mes antes de viajar a Sudáfrica se supo que jamás había realizado el curso de entrenador en la Asociación de Técnicos, pese a que llevaba siete años inscrito en los registros de la AFA y dirigía a la Albicelste desde 2008. Sólo 26 días antes del debut ante Nigeria se le graduó en una ceremonia informal e improvisada en casa de su ayudante, Mancuso.

El secretario general de la Asociación de Técnicos, Victorio Nicolas Cocco, fue quien oficializó su permiso, aunque para la mayoría fue un regalo."Es muy difícil que una personalidad como él tenga tiempo para acudir a las clases", le justificó.

Sin experiencia

Hasta llegar al banquillo de Argentina, Maradona había dirigido 12 partidos al modesto Deportivo Mandiyú de Corrientes y cuatro meses a Racing a mediados de los 90. Quince años después, volvía a su manera para tratar de conducir a Argentina hacia su tercer Mundial… Un show, puro Diego.