Balotelli, otra vez despedido del entrenamiento
El Brescia y SuperMario mantienen un tenso enfrentamiento. La versión del club italiano fue el envío tardío de un justificante de alta médica. Estaba de baja por gastroenteritis.
Mario Balotelli y el Brescia siguen su pulso. El club lombardo tiene intención de rescindir su contrato pero, mientras lo consigue o no, ambos mantienen un tira y afloja casi a diario. El último capítulo se produjo esta mañana cuando Mario Balotelli se presentó a entrenar unos veinte minutos antes de las nueve, hora a la que estaban citados, y un empleado le denegó la entrada a las instalaciones de Torbole Casaglia.
"Ahora que digan que no quiero entrenar", soltó en tono irónico a los periodistas presentes, según informan desde Italia, antes de coger su coche y marcharse de las instalaciones del club dejando un comentario en clara referencia a las ausencias en los entrenamientos de las que le acusó el presidente Massimo Cellino.
El delantero finalizaba hoy su baja por gastroenteritis y se presentó a entrenar tal y como consideraba que debía hacer. La posición del club para tomar la decisión de no dejarle entrar, como apuntan desde Italia, es que Balotelli envió este lunes por la noche el certificado de su alta firmado por su médico pero ya era demasiado tarde para que el Brescia pudiera informar al INPS (similar a la Seguridad Social) de su reincorporación al trabajo. Al estar fuera de plazo, no podían permitir la entrada del delantero.
Una apuesta fallida
"Pensaba que cerca de su madre, en su ciudad y con las ganas de volver a la selección todo podía funcionar pero no hubo nada que hacer. He perdido la apuesta", reconocía Cellino en el Corriere dello Sport cuando la marcha de Balotelli quedó prácticamente anunciada a falta de fecha.
El punta llegó al Brescia en verano y es el máximo goleador del colista de la Serie A al marcar cinco goles en 19 encuentros.