El gobierno británico da plenos poderes a la Premier para multar y sancionar
Quienes incumplan las leyes de confinamiento recibirán sanciones de 224.000 euros, pudiendo ser mucho mayores e incluso llevar a la pérdida de puntos en el caso de los reincidentes.
Mano dura. Eso es lo que anuncia el gobierno británico con aquellos que no respeten las reglas de confinamiento y, de paso, pongan en peligro vidas y el mantenimiento de la competición. Cuando quedan apenas 10 días para que se reinicie la Premier League, el Gobierno del Reino Unido, ha anunciado fuertes castigos para los que no cumplan las normas, que incluyen multas de 200.000 libras (224.000 euros) e, incluso, sanciones ilimitadas y deducciones de puntos para los equipos de los infractores que sean reincidentes. Para ello, la Premier League recibirá plenos poderes para sancionar y castigar, según adelanta el Daily Mail.
El fútbol inglés no quiere fallos ni sobresaltos en su regreso a la competición. El día 17 vuelve la Premier y el gobierno británico y la organizadora de la competición no quieren ningún fallo que ponga en peligro la celebración de la misma. Durante el confinamiento varios han sido los jugadores que han incumplido el confinamiento. Se trata de Kyle Walker, Jack Grealish y Serge Aurier. Mourinho también se saltó las restricciones y fue acusado por el gobierno de poner vidas en peligro después de que en abril incumpliera las normas de distanciamiento social cuando realizaba una sesión de entrenamiento público con el mediocampista Tanguy Ndombele en Barnet.
Los funcionarios están desesperados por evitar un aumento de las infecciones por Covid-19 que podría provocar que la temporada se tuviera que paralizar antes de que se completaran los 92 juegos. Para evitarlo, se realizarán controles sobre la limpieza de los estadios durante las jornadas y se hará un seguimiento exhaustivo sobre si los jugadores se adhieren a las reglas de distanciamiento social.
A algunos clubes también se les ha informado de que sus instalaciones necesitan atención urgente para proporcionar las 'zonas' necesarias para minimizar la infección. El riesgo de infección ya se ha minimizado en los campos de entrenamiento, con enormes cantidades de dinero gastadas en equipos de prueba y personal para crear un ambiente estéril.
Hasta ahora, solo 13 personas, entre jugadores y el personal de los equipos, han dado positivo en un total de 6,274 muestras, sin nuevos casos confirmados en la última fase de prueba.