"Llegué a firmar un testamento"

Virgil van Dijk es uno de los jugadores más admirados del mundo en la actualidad. Ha triunfado en las filas del Liverpool tanto en la Premier como en Europa, colándose entre los mejores defensores del planeta. Sin embargo, el holandés tiene siempre muy presente un hecho que le marcó para siempre. Ha recordado el episodio que sufrió cuando tenía tan sólo 21 años y militaba en el Groningen, cuando vio la muerte de cerca, tanto que llegó a firmar un testamento. Sufrió una peritonitis con infección renal. 

"Aún recuerdo estar tumbado en aquella cama. Mi cuerpo estaba destrozado y no podía hacer nada, estaba todo rodeado por tubos a mi alrededor. En ese momento claro que se nos vinieron a la mente los peores escenarios. Estaba en peligro, por lo que mi madre y yo rezamos", admitió en una entrevista en Four Four Two. 

"Hablamos de las opciones, tanto que llegué a firmar unos papeles, que eran una especie de testamento. Si me moría, una parte de mi dinero iría para mi madre. Nadie quería hablar de eso, pero había que hacerlo. Tal como yo estaba, todo pudo haber acabado", sentenció. 

Van Dijk se formó como jugador desde niño en el Willen II, hasta que pasó al Groningen. De ahí se fue a la liga escocesa, al Celtic. Luego le llegó su turno en la Premier, primero en el Southampon y desde enero de  2018 en Anfield. Su valor en año y medio se ha duplicado. Van Dijk hoy en día es una joya.