Un nuevo escenario para Lemar
El francés no ha rendido frente a la afición del Wanda Metropolitano, en ocasiones falto de confianza ante la gente. Ahora jugará con las gradas vacías.
Jugar como local ante tu público habitualmente es un extra de motivación que lleva a los jugadores a dar lo mejor de sí espoleados por los jaleos de la grada. Sin embargo, hay casos donde ciertos futbolistas parecen bloquearse o no rendir al nivel que se les presupone cuando tienen a la gente encima y la presión les afecta. Uno de estos casos parece ser el de Thomas Lemar, que desde su llegada al Atlético ha perdido durante los partidos los minutos que se ha ganado en los entrenamientos.
Simeone ha dado al francés muchas más oportunidades que a ningún otro fichaje que no haya logrado explotar su rendimiento. Unas oportunidades que le llevaron a ser titular en el partido de ida de los octavos de final de la Champions contra el Liverpool a pesar de no estar rindiendo a buen nivel previamente y a volver aceleradamente de la lesión que sufrió en ese encuentro para sentarse en el banquillo de Anfield en detrimento de, entre otros, Vitolo. Esta confianza del técnico viene, más allá del importe invertido en su fichaje y de las pinceladas mostradas en algunos partidos, de su buen hacer en las prácticas del equipo, donde sí es habitual verle hacer goles y ser resolutivo en los últimos metros. No así en la competición, donde acumula más de un año sin marcar y sin repartir ninguna asistencia (desde el 20 y 24 de abril respectivamente).
Unos goles y asistencias que la afición del Atlético prácticamente no ha podido ver en el Wanda Metropolitano. Lemar ha marcado dos goles y parte de otro, por así decirlo, como rojiblanco en Liga. La temporada pasada ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez en la quinta jornada, hizo el segundo tanto además de gran parte del primero, donde su disparo golpeó en el larguero y en la espalda de David Soria antes de introducirse en la red. No volvería a ver puerta hasta la trigésimotercera jornada, cuando hizo el tanto del triunfo en Eibar. Ningún gol en la competición ante su afición, dejando el único logrado en el Metropolitano para la Copa del Rey ante el Sant Andreu de Segunda División B.
Mejor cara fuera
Pero además de su escasa participación de cara a puerta, el mejor partido de Lemar como atlético probablemente fue el primero oficial, en la Supercopa de Europa contra el Real Madrid disputado en Tallín cuando el equipo rojiblanco acabó imponiéndose por 2-4 en la prórroga y levantando el título europeo. En aquel encuentro, ante un estado casi al completo madridista, el francés levantó las ilusiones de una afición colchonera que acababa de incorporar a un campeón del Mundial en Rusia. Desequilibrante, atrevido, solidario y muy participativo, esas sensaciones se han ido perdiendo con el paso del tiempo.
Algo que volvió a ocurrir durante la pretemporada en Estados Unidos o en Suecia, donde dejó una maravillosa asistencia para el segundo gol de João Félix frente a la Juventus que desató de nuevo las ganas de ver a un buen Lemar en su segundo año, unas pretensiones que se apagaron con el inicio de la competición oficial. Ahora, el gran hándicap del equipo puede ser un resquicio para el galo. El Atlético es uno de los equipos que más crecen como local, convirtiéndose en Champions en un equipo prácticamente inexpugnable ante su público desde la llegada del Cholo, tanto en el Vicente Calderón como en el Wanda Metropolitano (no ha perdido en casa en ningún partido de eliminatoria ni de Champions ni de Europa League).
El equipo rojiblanco se enfrentará a jugar sólo, al igual que el resto de equipos, por la pandemia del coronavirus. Un escenario más cercano a los entrenamientos en los que sí se puede gozar de una calidad técnica de Lemar que es indudable, pero que tanto se ha escondido en los encuentros. Actualmente sin sitio en el once, ya que Correa le ha ganado el puesto con solvencia y Llorente ha ido cogiendo peso como interior derecho, el francés también puede verse favorecido por la posibilidad de llevar a cabo cinco cambios durante el partido en este final de curso tan atípico. Así, el reto de Simeone es sacar al Lemar de los entrenamientos también en los partidos, primero a puerta cerrada y en el caso de conseguirlo y mantenerse en el equipo, también en un futuro cuando la afición pueda volver a llenar las gradas.