Dídac, la renovación lógica
El futbolista, otro de los que acaba contrato, vería con buenos ojos seguir y si situación económica y deportiva se adapta al club, ya sea en Segunda o Primera.
Ya han pasado diez años de la primera temporada de Dídac Vilà en el Espanyol, esa aparición fulgurante por la banda izquierda de Cornellà-El Prat con Mauricio Pochettino en el banquillo. De su traspaso al Milan (por cuatro millones) a sus cesiones a Betis y Eibar, su experiencia en el AEK de Atenas y sus tres etapas en el Espanyol. Una carrera en tres países y cinco clubes, pero a sus 31 años aún tiene recorrido (los cumple en junio), aunque el lateral izquierda prioriza seguir en el club que le dio la primera oportunidad, cerca de su lugar natal, Mataró.
Por eso mismo, su caso es el que menos preocupa a la dirección deportiva con vistas a planificar la próxima temporada. Incluso su futuro en la entidad no está ligado a saber en qué categoría competirá el Espanyol el próximo curso. Es la renovación más lógica, y así lo entienden las partes.
Dídac llegó al Espanyol en verano de 2017 y firmó por tres campañas, con un salario que apenas llega a los 600.000 euros, de los más bajos de la plantilla. Su ficha se adapta a las características salariales para el año próximo, no así como el del resto de jugadores en caso de descender. Dídac recibió propuestas para salir el pasado verano, como de dos clubes franceses y del Valencia, pero apenas pagaban entre uno y dos millones por el jugador. El club españolista las rechazó.
Dídac ha sido titular con David Gallego, Pablo Machín y ahora Abelardo Fernández, incluso ha empezado a actuar en algunos encuentros de central, una posición a la que se puede adaptar en el futuro debido a sus características físicas. Por eso mismo, en la dirección deportiva saben que es una pieza clave en la izquierda, un comodín en otras posiciones. Su escaso grado de lesionabilidad es otro argumento. En un mercado austero por la crisis del COVID-19, el Espanyol afronta con muchas garantías la renovación de Dídac.