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REAL MADRID

El día que el Real Madrid abandonó su blanco impoluto

En la final de la Copa de Europa de 1981, los blancos lucieron por primera vez publicidad en las camisetas. Estrenaron las tres bandas de Adidas en las mangas ante el Liverpool.

Madrid
Juanito intenta controlar el balón ante la presencia de dos jugadores del Liverpool
DIARIO AS

En la vida siempre hay un antes y un después para todo. También para que el Real Madrid abandonase su indumentaria blanca e impoluta, con esas medias, pantalón y camiseta blancas sin mayor adorno que el escudo a la altura del corazón. Durante décadas y décadas así fue (desde el año 1955), hasta que justo un 27 de mayo, el del año 1981, el club decidió abrir la puerta al futuro al aceptar jugar la final de la Copa de Europa con las tres rayas de Adidas.

El equipo entrenado por Vujadin Boskov se metió en la final del Parque de los Príncipes de París, que le enfrentaba al todopoderoso Liverpool. Adidas aprovechó para llegar a un acuerdo con Luis de Carlos, presidente de la entidad tras fallecer tres años antes Santiago Bernabéu, y el Madrid aceptó jugar con una camiseta blanca de manga larga que tenía las tres bandas famosas de Adidas en ambos brazos, así como el logotipo de la marca alemana en el pecho a la derecha, al lado contrario del escudo. Sin embargo, el logotipo de la marca estuvo tapado con esparadrapo al estar prohibido por la UEFA la presencia de elementos publicitarios en las elásticas.

La camiseta que lució el Madrid en la final de la Copa de Europa de 1981.
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La camiseta que lució el Madrid en la final de la Copa de Europa de 1981.

Lo cierto es que mucha suerte no dio, dado que los blancos, que llevaban desde 1966 sin jugar una sola final de la Copa de Europa, perdieron ante los ‘reds’ por 1-0, con ese solitario y maldito gol de Alan Kennedy a sólo ocho minutos del término del encuentro. Una final marcada por los problemas físicos de Stielike y Cunningham y la importante baja en la zaga de Goyo Benito. Camacho tuvo antes una ocasión clara al quedarse solo ante Ray Clemence, pero su vaselina se fue alta. Curiosamente, el Madrid ha jugado desde entonces siete finales de la Champions, ganando las siete sin fallo (ante Juventus, dos veces, Atlético de Madrid, dos veces, Valencia, Bayer Leverkusen y precisamente el Liverpool).