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REAL MADRID

Reinier, día uno

Como avanzó AS, el joven talento brasileño ha sido reclutado por Zidane y se ejercitó por primera vez con el Madrid desde el parón por el Covid-19. Pese a la inactividad, fue uno más.

Reinier pelea un balón con Casemiro en su primer entrenamiento con el Real Madrid tras el parón por el coronavirus.
Reinier pelea un balón con Casemiro en su primer entrenamiento con el Real Madrid tras el parón por el coronavirus.realmadrid.com

Zidane cuenta desde este miércoles con un brasileño más para este Real Madrid del jogo bonito. Como avanzó AS, el francés citó a Reinier, el último talento de la verdeamarelha en llegar al club. El atacante, de 18 años, estaba de vacaciones forzosas tras el fin abrupto de la temporada del Castilla pero Zizou le ha llamado para estar con el primer equipo. Pese a la inactividad, porque estaba teniendo que ejercitarse en casa, se le vio integrado en la dinámica del equipo profesional blanco aunque tendrá que seguir un plan algo más específico para recuperar el terreno perdido.

Reinier estuvo en la mañana del martes en Valdebebas para realizarse un nuevo test del coronavirus (el primero lo pasó el día 6 junto a sus compañeros del Castilla) y tras recibir la noticia a última hora del día que no era positivo, fue citado (09:00 horas) para la primera sesión de entrenamientos toda vez que la plantilla ya puede trabajar en dos grandes grupos una vez se ha avanzado en las fases del protocolo de seguridad establecido por LaLiga. Tras guardar junto al resto un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid-19, se puso manos a la obra.

Reinier venía de estar cogiendo muy buen ritmo en el Castilla tras aterrizar en el Madrid en el mercado de enero. Antes del parón le dio tiempo a actuar en tres partidos de titular en la complicada Segunda B, asistiendo de tacón en el primer tanto del 2-0 al Sanse y mejorándolo  con un doblete al Coruxo (4-0). Para intentar no perder la forma, en previsión de una posible llamada del primer equipo como así ha sido, el mediapunta se instaló un gimnasio en casa para emular la preparación que estaban realizando telemáticamente los jugadores del primer equipo. Por eso, y pese a la diferencia de preparación, Reinier fue uno más en su día uno.