Dos años sin Cristiano
El 26 de mayo de 2018 jugó el portugués su último partido con el Madrid, la final con el Liverpool (3-1). Goles: el promedio por partido ha bajado de 2,66 a 1,77...
Antes de que la pandemia vaciase las gradas y dejase los estadios sin eco era habitual encontrarse en el Bernabéu a docenas de aficionados blancos que iban a animar a su Madrid con la camiseta que en la espalda a llevaba el 7 y el nombre de Ronaldo. Justo hoy que se cumplen dos años de su último partido a las órdenes de Zidane, hay que recordar que el portugués no ha caído en el olvido por todo lo que hizo en sus nueve temporadas aquí: 450 goles, 4 Champions, 2 Ligas, 3 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey...
Todo acabó justo un 26 de mayo, como hoy, de hace dos años. Kiev. Final de la Champions ante el Liverpool de Klopp. La decisión estaba tomada. No había marcha atrás. El presidente ya hacía planes para el nuevo proyecto si su presencia. Zidane dudaba si seguir a sabiendas de que su killer iba a decir arrivederci rumbo a Turín. Pero la afición no lo tenía tan claro y por eso la fiesta de campeones en Kiev se vio ensombrecida cuando CR7 soltó esta frase: "Fue muy bonito estar en el Madrid. Ahora es el momento de disfrutar...". Ese "fue" cayó como una bomba racimo. En las celebraciones de las peñas se dejó de hablar de la 13 y todos los móviles echaban humo con una pregunta angustiada: "¿Es verdad que se va Cristiano del Madrid?". Y tanto que lo era. Al día siguiente, en la fiesta del Bernabéu para celebrar la 13, Cristiano, emocionado, dijo esto a la afición: "Es un orgullo jugar en el club más grande del mundo". De pronto, todos sus compañeros empezaron a gritar, con la complicidad del público: "¡Cristiano, quédate!". La suerte estaba echada. La fractura entre el jugador y el presidente impidió un punto de encuentro para solventar un conflicto que se enquistó a medida que avanzaba la temporada. Eso sí, el tiempo cierra las heridas y ahora las relaciones vuelven a ser cordiales y saludables. En el último Clásico viajó desde Turín y lo vio en un palco privado, facilitándole todo el club desde su llegada al estadio.
Lo que es evidente es que las dos partes salieron perdiendo en este divorcio que tanto han sufrido los hijos (los aficionados del Madrid). El portugués ya no ganó la Champions y ni siquiera llegó a la final con la Juventus, aunque dejó un hat-trick al Atleti que celebró el madridismo como si fuera propio. Y tampoco ganó el Balón de Oro (en 2018 lo logró Modric y en 2019 Messi). En lo deportivo, el Madrid perdió mucho. Fracasó en octavos de la Champions, perdió la Liga en marzo y sólo ganó el Mundialito de Clubes. Este curso ha ganado la Supercopa en Arabia...
En el promedio goleador es donde más se nota su marcha. En el periodo Cristiano (2009-2018), los blancos promediaron 2,66 por partido. La temporada pasada bajó a 1,77, y eso que Benzema se aplicó y llegó a los 30. Pero no es lo mismo...