Carrillo, once partidos para convencer al Lugo
El delantero, al que se le hizo ficha en noviembre, tiene por delante once jornadas para convencer al club albivermello de que ejecute su opción de renovación. Con Curro Torres alcanzó la titularidad.
Dentro de las distintas derivadas del parón de la competición liguera por la crisis de la COVID-19, una de ellas no menor es el futuro de los jugadores que terminan contrato. En el caso del CD Lugo, tal y como confirmó el director Manolo Mandiá en entrevista exclusiva a As, todas las negociaciones están paradas hasta que se aclare el futuro del club, que ahora mismo ocupa puestos de descenso. Entre los jugadores que terminan contrato se encuentra José Ángel Carrillo, que tiene una situación especial por el modo en el que llegó al club y su situación en la plantilla.
Carrillo llegó al CD Lugo prácticamente al inicio de la temporada, entrenándose como uno más en las sesiones del club pero sin ficha en el equipo. A pesar de contar con el apoyo de Eloy Jiménez, anterior técnico albivermello, el delantero tuvo que esperar a la recaída de Campillo para heredar, en noviembre, su ficha y su dorsal. Curiosamente y aunque fue Jiménez el que apostó por él, ha sido con Curro Torres con quien Carrillo ha encontrado la titularidad en el once albivermello. Desde su “fichaje”, el delantero ha sumado 569 minutos repartidos en once encuentros y marcado dos goles. En las últimas cinco jornadas además había sido elegido por el míster como delantero titular del equipo.
Así las cosas, Carrillo tiene por delante once partidos para lograr un doble objetivo. Por un lado, que el Lugo alcance la salvación y por otro, convencer al club para que ejecute la renovación de su contrato. La situación es que cuando a Carrillo se le hizo ficha tras la lesión de Campillo, se le hizo un contrato hasta final de temporada con opción a otra más, por lo que parece claro que ese segundo año opcional dependerá en gran parte del rendimiento que el jugador muestre en este tramo final (y express) de la campaña. Sus goles pueden servir para salvar al Lugo y pueden valer un nuevo contrato con los albivermellos.