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CÁDIZ

Vuelve Garrido, el otro yo de Álvaro Cervera

El vasco pisó el césped de El Rosal y tocó balón en los últimos entrenamientos de la semana. Se espera que el lunes comience la preparación de cara a la competición.

Garrido, abrazado por Espino tras marcar al Extremadura.
ALVARO RIVERODIARIO AS

Buenas noticias para el Cádiz. Jon Ander Garrido vuelve a tocar balón. Han pasado ya más de tres meses desde que el vasco abandonó El Molinón lesionado en el encuentro frente al Sporting de Gijón de la jornada 29. Una microrrotura fibrilar hizo que se perdiera los dos últimos encuentros ligueros previos al parón, pero además, el bilbaíno arrastra un edema óseo y una tendinitis en la rodilla que no le permitió incorporarse con normalidad el pasado 9 de mayo.

Álvaro Cervera perdió en Gijón a uno de sus hombres más importantes en el centro el campo, ese futbolista que es una extensión del propio míster dentro del terreno de juego. Y es que se nota cuando Garrido no está en el campo, ya que el tándem que forma junto a José Mari en el centro del campo es indiscutible. El vasco es el muro infranqueable con el que se encuentran los rivales del Cádiz en la medular.

La penúltima semana de entrenamientos antes del parón, la plantilla del Cádiz nos dejó una bonita imagen: el equipo rodeaba a Garrido en un emotivo abrazo para levantar el ánimo del futbolista. Y es que el de Bilbao no lo estaba pasando bien, sus ansias por volver a pisar el verde empezaban a pasarle factura en su estado anímico.

Durante el confinamiento, Garrido habló sobre su lesión, pero su rostro mostraba la tristeza del que quiere y no puede hacer lo que le gusta: jugar al fútbol. “Estoy haciendo todo lo posible para recuperarme. Está costando aunque yo creo que voy a llegar porque todavía tenemos tiempo. Está siendo durillo, pero ya queda menos".

Garrido ya toca balón ejercitándose de manera individualizada, pero se estima que esta nueva semana comience la preparación de cara al regreso de la competición. Sin duda, una noticia muy positiva para el propio futbolista, para el cadismo y para Álvaro Cervera, que recupera a su otro yo.