TENERIFE
Futuro incierto de los blanquiazules cedidos
El Tenerife tiene repartidos a seis futbolistas que deben volver: Naranjo, Dos Santos, Shashoua, Carlos Abad, Fede Olivera y Malbasic, aunque su caso es especial.
Admitió Juan Carlos Cordero esta pasada semana que espera un próximo mercado de fichajes “lento, con poco dinero y de pocos movimientos”. Por ello, el director deportivo está tratando de atar lo que tiene para luego hacer retoques. Y además de los futbolistas de la actual plantilla, deberá también decidir por los blanquiazules que están cedidos, que son un total de seis.
Quien tiene más claro su futuro es Filip Malbasic. El serbio salió en enero hacia el Cádiz con la clara intención de no volver. Y está cerca de conseguirlo ya que si los gaditanos logran subir a Primera División, el delantero continuará bajo las órdenes de Alvaro Cervera. Al balcánico le queda una temporada más en la Isla, pero en su cesión existe una cláusula automática en caso de ascenso. Dejaría atrás 103 partidos y 19 goles como blanquiazul.
Al que le quedan dos campañas más es a José Naranjo, desde el mercado de invierno futbolista del AEK Larnaca de Chipre. El andaluz, por quien Alfonso Serrano hizo un desembolso muy importante, no ha demostrado lo caro de su fichaje en las dos temporadas y media que lleva en el club. Al final de este curso, regresará al club en el que suma 49 presencias y ocho aciertos.
Mauro Dos Santos, quien vino a reforzar al equipo en mitad del campeonato 18/19 pasó de ser revulsivo a olvidado. Fue el primer fichaje de Víctor Moreno en el Tenerife, pero en pocos meses perdió inexplicablemente todo su crédito. Este pasado verano se le buscó acomodo, pero no se encontró. Sigue entrenando sin levantar la voz, pero las nulas oportunidades le obligaron a aceptar una propuesta de Japón, a donde marchó a préstamo. Solo suma nueve partidos en el Tenerife.
Samuel Shashoua fue una apuesta algo exótica de Moreno, quien le siguió de cerca estando en el Atlético Baleares y le fichó por tres años. Sin embargo, el británico nunca superó una lesión de espalda y no se estrenó. Tratando de recuperar su mejor versión, en invierno regresó al conjunto balear, en el que apenas ha participado debido a sus molestias. Aún le quedan dos temporadas más.
Carlos Abad, por su parte, ya empieza a acostumbrase a jugar cedido. El Tenerife le tiene bien atado (hasta junio de 2022), pero no termina de confiar en él. La campaña pasada, el meta, jugó en el Cordoba y actualmente se encuentra disputando la Liga griega. Antes, había jugado también a préstamo en el Real Madrid Castilla. Al regresar a la Isla se reencontrará con Dani Hernández y conocerá a Ortolá, por lo que su futuro, una vez más, parece lejos de la Isla.
Falta mencionar a Fede Olivera, lateral derecho del Tenerife al que se le firmó su primer contrato profesional en verano y se le cedió al Barakaldo, en Segunda B. El hispano-uruguayo todavía no debutó con el primer equipo, aunque trae muy buenas referencias desde el filial. La campaña que viene, con la marcha de Luis Pérez, tiene alguna opción de pelear un puesto.