Diego López desafía a Joaquín… y también a Di Stéfano
La retirada de Aduriz deja al portero como el segundo más veterano de LaLiga, a 126 días del verdiblanco, y dispuesto a superar el récord de ‘La Saeta Rubia’ en el Espanyol.
La retirada de Aritz Aduriz, de 39 años, deja a Joaquín Sánchez como el abuelo de LaLiga en activo, con 38 primaveras. Pero a solo 126 días del extremo se sitúa otro clásico del campeonato, exportero de Real Madrid, Villarreal, Sevilla, Milan y, desde 2016, en el Espanyol. Se trata de Diego López, que desafía al jugador del Betis y, desde el punto de vista histórico, también a Alfredo di Stéfano. Ahí es nada.
Por partes. La intención de Diego López es jugar más allá de los 40. De hecho, recientemente proclamó que su espejo es Gianluigi Buffon, quien sigue en la elite a los 42. Así que rivalizaría o incluso podría superar a Joaquín en caso de que el guardameta acabe renovando a la baja su contrato con el Espanyol, que a su vez luchará por seguir en Primera.
Tal vez un acicate más para conseguirlo es que Diego, cuyo último encuentro lo disputó el pasado 8 de marzo con 38 años y 126 días, tendría al alcance a los cinco únicos porteros que le superan en veteranía en la historia de LaLiga: Ricardo López (quien tenía 41 años y 153 días en su último partido, Jacques Songo'o (40 años y 67 días), César Sánchez (40 años y 15 días), Andrés Palop (39 años y 222 días) y Carlos Fenoy (39 años y 199 días).
En consecuencia, abriría brecha, pues los siguientes cancerberos en activo que le siguen aún tienen 35 años: Iván Cuéllar (del Leganés), Rubén Martínez (Osasuna) y Miguel Ángel Moyà (Real Sociedad).
Incluso a nivel doméstico, de Espanyol, dispone Diego López de una ocasión única para convertirse en el jugador que haya vestido con más edad la camiseta blanquiazul en LaLiga. Del récord hace más de medio siglo. Su autor fue Di Stéfano, quien lo registró el 1 de mayo de 1966 cuando contaba con 39 años y 273 días.
'La Saeta Rubia' había aterrizado en el Espanyol ya con 38 años recién cumplidos, de la mano de un Ladislao Kubala que se estrenaba como responsable técnico y desoyendo ofertas de Celtic de Glasgow, Milan (que, sorprendentemente, le pagaba menos que los pericos) y Betis. El club de Joaquín. El primer desafío de Diego López.