El Espanyol redobla esfuerzos
El equipo perico, que la semana pasada estaba "al 30 ó 40% de su capacidad", añade las dobles sesiones al trabajo grupal, con más protagonismo del balón.
A pesar del intenso calor que se vive estos días en Barcelona, y peculiarmente en unas coordenadas con tanta humedad como la Ciudad Deportiva Dani Jarque (situada a escasos metros del río Besós), incrementa el Espanyol sus cargas de entrenamiento justo cuando cruza el ecuador de los primeros diez días de trabajo fuera de casa.
Sin ir más lejos, este miércoles protagonizaban los jugadores una doble sesión, de mañana y tarde, divididos como viene siendo habitual esta semana en tres grupos de diez más quienes trabajan en el gimnasio. La intensidad no es solo fruto de las altas temperaturas, y de que se doblen los entrenamientos, sino de que los ejercicios ya incluyen el balón y son situaciones reales. Dicho de otro modo: el fútbol, al fin, ha regresado a los quehaceres de los futbolistas pericos, dirigidos siempre a una distancia prudencial, y ataviado con mascarilla y guantes, por Abelardo Fernández y su cuerpo técnico.
Tras una primera semana de sesiones individuales en las que el entrenador avisó de que los jugadores estaban "a un 20 ó 40 por ciento de su capacidad", y después de que se adelantaran a través de un decreto ministerial los entrenamientos grupales (pese a que Barcelona se encuentre aún en la Fase 0 de la desescalada), cabe la posibilidad de que la próxima semana pueda ya iniciarse el trabajo colectivo, la auténtica antesala para la preparación del retorno de LaLiga, que aún carece de fecha oficial pero que cada vez más apunta al 12 de junio.