El Huesca evitará la presión de más de 166.000 espectadores
Los de Míchel, que son el segundo peor visitante, evitarán el ambiente hostil que podrían recibir en La Rosaleda, Carlos Belmonte, La Romareda, Riazor, El Sardinero y El Molinón.
El Huesca ofreció hasta el parón dos caras muy diferentes, en El Alcoraz eran el mejor local de la categoría y a domicilio el segundo peor visitante. Con el nuevo fútbol perderá a su afición que le había empujado a sumar 38 de 48 puntos posibles, pero se podría ver beneficiada al no tener la presión que parece haberles amedrentado durante esta temporada. En total los altoaragoneses evitarán jugar ante 166.106 espectadores.
Los seis partidos que disputarán sin público los oscenses serán en La Rosaleda (30.064 espectadores), Carlos Belmonte (17.300), La Romareda (33.608), Riazor (32.912), El Sardinero (22.222) y el Molinón (30.000). Seis estadios muy complicados y con aficiones muy entregadas que no perjudicarán al Huesca en su búsqueda de los puestos de ascenso directo. Los de Míchel deberán demostrar en esos seis encuentros y en los cinco que tienen en El Alcoraz (Mirandés, Cádiz, Las Palmas, Alcorcón y Numancia) su hambre por regresar a la mejor liga del mundo.
Hasta el parón, el Huesca solo había logrado tres victorias a domicilio en 15 encuentros. Los de Míchel sacaron los tres puntos en el Estadio de Gran Canaria, en el Francisco de la Hera y en Santo Domingo. Casualmente los tres triunfos llegaron ante poco público en las gradas, frente a Las Palmas había menos de un tercio de la entrada, frente al Extremadura había menos de 7.000 aficionados y en Alcorcón el triunfo llegó ante 2.400 alfareros.