Costa vuelve fino
El de Lagarto acaparó los focos el día en que los futbolistas del Atlético regresaron al Cerro para hacerse los test. Ha aprovechado este parón para recuperar del todo su espalda.
Su regreso en los dos últimos momentos del Atlético ha acaparado los focos. El de Diego Costa. En Anfield porque volvía a la titularidad cuatro meses después de pasar por el quirófano para operarse de una hernia discal cervical, en su sempiterno día de la marmota desde que volvió al equipo rojiblanco, lesión-recuperación-lesión-meses fuera. La hora que jugó, el Atlético tenía un hombre menos. Torpe, sin velocidad, exfutbolista. Dos meses después, sin embargo, el Atlético inicia los protocolos para regresar a los entrenamientos, y a las competiciones, con test individuales en el Cerro del Espino ante la pandemia del coronavirus, y ahí está Diego Costa, fino, en forma, ese Costa que sí es temible, que cambia partidos, que es clave. Su foto en seguida se ha hecho viral en las redes.
El hispano-brasileño ha aprovechado este parón para estar en condiciones de sumar de verdad para el Cholo, no se ha dejado ir, ni en la comida ni en la pereza, disciplinado y centrado, recuperando del todo su espalda. Su cuerpo siempre es su mejor espejo. También las redes sociales. Ni rastro de excesos. Carreras con perros a la piscina, cervezas con lema en la camiseta: "El que hace goles besa en la noche" y otras lindezas que en el pasado colgaba en estas. Cero.
Cuando en febrero Costa había regresado al equipo tras esa operación seguía pesado, con kilos de más, todos concentrados en sus piernas cuando corría, incapaz de escaparse de nadie, de llegar a una pared, de desmarcarse, quizá había forzado por estar, por llegar a esa eliminatoria, ante el Liverpool, en el que el Atlético se jugaba tanto, seguir vivo en Europa. El de Lagarto ahora sí está listo para regresar y sumar para el equipo. El equipo del Cholo se enfrenta al reto de no quedarse fuera de la Champions: en el momento del parón a causa de la COVID-19 era sexto, es decir, fuera de la próxima Champions, desastre. Faltan once jornadas por disputarse (amén de los cuartos y lo que venga de la Champions actual, el Atlético ya está clasificado como el PSG, Atalanta y Leipzig).
Cinco goles cuando regresó tan fino el verano pasado
Es la historia del pasado verano, Costa, consciente de que los trenes se le están agotando en el Atlético, sus números no son lo eran, aunque él siempre será Costa y La Bestia late bajo su camiseta, a punto de asomar en cualquier momento para cambiar el rumbo de un partido, llegó finísimo a Los Ángeles de San Rafael para iniciar la pretemporada. Y vaya si se notó. Fue el verano pasado cuando Simeone le miraba y veía en él el Costa que tanto añoró cuando se fue al Chelsea. Cinco goles en pretemporada, cuatro de ellos al Real Madrid en el 7-3 de New Jersey... Que se secaron en cuanto los partidos se hicieron oficiales. 2 goles en 19 partidos, con un promedio de 0,25 por partido, pobre, pobrísimo, pero al menos más elevado que el 0,10 de la temporada pasada. Acaba contrato en 2021 y Simeone, su principal valedor, le necesita más que nunca. Al menos físicamente Costa parece listo para el desafío. Mañana el Atlético regresa a los entrenamientos.