El ministro de Deportes italiano condiciona la vuelta a la curva en las dos próximas semanas

Ha terminado el encuentro entre el Comité Técnico Científico del Gobierno italiano y los representantes de la Federcalcio. Dos, según 'La Gazzetta dello Sport', son los temas que han ocupado más tiempo en la hora y media de discusión: la falta de pruebas para detectar el COVID-19 en algunas zonas del país (como Lombardía, la región más golpeada por el virus) y, sobre todo, qué hacer si aparece un nuevo positivo entre los jugadores. Los científicos, ahora, publicarán una relación que se entregará al ministro de Sanidad, Roberto Speranza, quien luego analizará el tema con el primer ministro Giuseppe Conte y con el ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora.

De momento, las instituciones solo están discutiendo sobre los entrenamientos: los individuales ya han empezado desde el lunes, mientras los de grupo deberían hacerlo el día 18, algo que sigue en aire. Otro tema que también inquieta a jugadores y equipos es la responsabilidad legal en caso de nuevos positivos, que según la normativa italiana se consideraría como accidente laboral.

Parece complicado, de todos modos, que se tome una decisión pronto, como se imaginaba al final de la semana pasada. El Gobierno tiene otras prioridades y prefiere esperar la evolución de la pandemia en el país, que acaba de entrar en la ‘fase 2’, con reaperturas en muchas actividades. El ministro Spadafora, que hasta hace poco fue el contrincante más duro para la reanudación de las competiciones, está cambiando discurso, aunque con cautela: "En el Gobierno esperamos que todos los campeonatos puedan reanudarse, pero hoy es imposible hablar de fechas, dependerá de la curva de contagios en las próximas dos semanas".