El Bayern mantendrá el estilo con la renovación de Thiago
La ampliación del director de orquesta asegura la extensión de la forma de jugar del gigante bávaro. La renovación de Neuer, más complicada.
El Bayern de Múnich sigue confeccionando su proyecto de fututo a pasos agigantados. Fue ayer cuando el diario alemán Bild anunciaba que el campeón alemán había cerrado una renovación que deja bastante claro que el conjunto del Allianz Arena seguirá optando por el toque y el talento en su centro del campo. Se trata de Thiago, director de orquesta bávaro cuyo contrato expiraba en 2021 y seguirá vistiendo de rojiblanco a falta de confirmación oficial por parte del club.
Pero no es el único. Hasan Salihamidzic y Oliver Kahn, las dos caras visibles del área deportiva del Bayern, llevan tiempo manos a la obra para llevar a cabo la transición de un equipo que, tras las marchas de pilares como Lahm o Schweinsteiger, había bajado un escalón a nivel internacional. Para que el pentacampeón de Europa vuelva a la cima, la dirección deportiva renovó a Alphonso Davies, revelación canadiense en el lateral izquierdo, hasta 2025.
Jugadores como Kimmich, Süle, Gnabry o el propio Davies están llamados a ser el futuro del Bayern. Eso sí, desde el seno del club saben de la importancia de acompañarles con jugadores experimentados. Por ello, el club también prolongó el contrato del veterano Müller hasta 2023 y sigue trabajando para ampliar la vinculación de iconos como Alaba o Neuer. Si, además, logran cerrar los fichajes de Sané (City) y Havertz (Leverkusen), la bestia negra volverá a llamar a las puertas de Europa.
La renovación de Neuer, más complicada.
Todo apunta a que la renovación de Neuer será el hueso más duro de roer. El meta muniqués pide 20 kilos anuales y un contrato hasta 2025, pretensiones que el club no está dispuesto a cumplir a sus 34 años de edad. A todo esto hay que sumarle el fichaje del prometedor meta Nübel, que se unirá a las filas del Bayern en verano y no parece agradar demasiado a Neuer, que estalló públicamente en contra del club. Se quejó de presuntas filtraciones de las negociaciones a la prensa y le achacó al club no valorarle lo suficiente. El Bayern, consciente de la importancia de su capitán para el equipo, decidió no multarle y apagar el fuego disimuladamente. Los directivos no tardaron en dar varias entrevistas en las que le echaron flores. Eso sí, seguirán sin dar su brazo a torcer en las negociaciones.