Laporta vuelve por todo lo alto
Estamos confinados, pero vamos a conducir un Delorean y, en un regreso al presente, imaginaremos lo que pasaría tal día como hoy. Cualquier parecido con la realidad es casual.
La fiesta de Laporta. Ayer se cumplían once años del histórico 2-6 del Barça de Guardiola al Real Madrid en el Bernabéu y Joan Laporta pensó que era una buena oportunidad, nunca sobran, para montar una fiesta de celebración de la efeméride. "Es una cifra redonda, recuerda que salimos con 11 jugadores". El expresidente no ahorró en gastos. Obviamente, el escenario fue la conocida sala barcelonesa 'Luz de Gas', que estaba presidida por una reproducción gigante del brazalete de capitán que besó Puyol tras marcar el segundo gol del partido. Xavi, otro de los invitados estrella de la fiesta, se colocó detrás de la barra y rememorando los pases que dio ese día se dedicó a introducir certeramente cubitos de hielo en los vasos de los invitados con su toque mágico. La novedad es que lo hacía desde la barra chutando trozos de hielo que caían en los recipientes de los asistentes que estaban en la pista de baile.
Ramos no se lo perdió. Guardiola y Messi estuvieron ausentes del jolgorio durante las primeras horas porque el técnico catalán acudió con una pizarra para explicarle a Leo de nuevo la ventaja de jugar como falso nueve, puesto que estrenó ese día y con el que desarboló por completo al equipo blanco. Menos mal que Piqué, el autor del sexto tanto, apareció a tiempo para organizar la conga. Sergio Ramos, en un acto que le honra, también asistió al evento. "Cómo me voy a perder yo una fiesta del Barça si he estado en todas. Desde el 0-3 de Ronaldinho hasta el gol de Malcom en la Copa pasando por el 5-0 y el 2-6", reclamó. La fiesta terminó antes de tiempo porque Undiano Mallenco, como pasó aquel día cuando se fumó el descuento e incluso pitó el final antes de llegar al minuto 90, decidió que ya había habido bastante juerga y envió a todo el mundo a casa. Menos a Laporta, claro.
Florentino y San Mamés. Jugó el Madrid en San Mamés en partido correspondiente a la jornada 34 de Liga. El resultado fue lo de menos, lo que destacó por encima de todo fue la brasa que el presidente del Madrid le dio a su homólogo del Athletic durante todo el partido. "Ha estado todo el rato elogiando el campo, pero me ha hecho ver que, a su entender, se está quedando antiguo y que necesita una reforma integral. Que conoce a gente que, si digo que voy de su parte, me hacen precio", explicó Aitor Elizegi.
Javier Aguirre, en su salsa. Partido decisivo en Cornellà en el que Espanyol y Leganés se jugarán buena parte de sus opciones de permanencia. A estas horas no se sabe si podrá empezar en hora porque el 'Vasco' Aguirre, con pasado perico, sigue dando su rueda de prensa previa al encuentro. Empezó recordando su etapa en el Espanyol, siguió con chistes mexicanos, la receta para una buena michelada, y además nos informan que ahora mismo se disponía a entonar los grandes éxitos de la celebrada Chavela Vargas.