"Vomité en el Bernabéu"
Senderos visitó el estadio del Madrid con el Arsenal, en 2006: "Fue el día en que estuve más nervioso en toda mi vida. Estaba intimidado por el ambiente y el escenario".
Fue Jorge Valdano quien acuñó el término de ‘miedo escénico’ para definir esa sensación que paraliza a los rivales europeos del Madrid en el Santiago Bernabéu. Esa impresión la sufrió en sus carnes Philippe Senderos, excentral suizo del Arsenal que ahora milita en el FC Chiasso de su país. Senderos (35 años) visitó el coliseo blanco con los ‘gunners’ en 2006, en la Champions, y desde el primer momento sufrió ese ‘miedo escénico’. “Mi padre es español, de un sitio muy cerca de Madrid, por lo que ha apoyado al Real Madrid toda su vida. Y yo desde pequeño crecí viendo al Real Madrid y pensando que era un equipo increíble en el que me encantaría jugar en el futuro. Recuerdo aquel partido y todo aquel día en el Bernabéu porque fue el día en que estuve más nervioso en toda mi vida. Recuerdo que comencé a vomitar sobre el césped antes del partido justo antes de que el árbitro indicase el inicio del partido. Estaba viviendo realmente mi sueño, pero estaba intimidado por el ambiente y el escenario", confesó en el podcast 'In Lockdown'.
El Arsenal venció aquella noche 0-1 con un extraordinario gol de Henry. "Jugar en el Bernabéu contra el Real Madrid con el Arsenal me permitió cumplir mi sueño de niño. Quería hacer eso realidad y lo estaba viviendo. Así que ese es uno de mis mejores recuerdos en un campo de fútbol, por más que lo pasase tan mal que terminé vomitando", recordó el suizo.
No fue el único capítulo en el que los nervios atenazaron a Senderos. Hace dos años, su excompañero Gallas, desveló en Radio Montecarlo que el central casi llegaba al pánico cuando se tenía que enfrentar a Drogba: “Sufría ataques de pánico. Conocía a Philippe Senderos, antes de un partido necesitaba hablar mucho, se podía ver que estaba sudando, que no se sentía bien. Eso le pasaba especialmente contra ciertos jugadores. Lo vi contra el Chelsea, contra Drogba, contra el que realmente se asustaba. Era como si estuviera afrontando su propio partido antes de jugarlo".