Quico Catalán: 11 momentos en sus 11 años de presidente
El presidente del Levante cumple 11 años al frente de la entidad de Orriols, un tiempo en el que el club superó un Concurso de Acreedores y se ha consolidado en la Primera División.
El presidente granota cumple su decimoprimer aniversario al frente del club y destacamos algunos de sus momentos más significativos. Desde que el 28 de abril de 2009 tomase las riendas como director general de la entidad, para nueve meses después ser proclamado presidente bajo la supervisión de los administradores concursales, el conjunto de Orriols ha alcanzado otra dimensión.
En base a una gestión responsable, aplacando la angustiosa deuda y construyendo un futuro sólido desde el buen hacer, tanto deportivo como económico, el club granota supo aprovechar la inercia de crecimiento de una industria, la del fútbol, duramente golpeada ahora por la crisis del coronavirus, para cimentar las bases de su mandato.Las consecuencias de la pandemia ponen en jaque los ambiciosos proyectos que afronta el Levante, que requieren de inversión y financiación para poder llevarse a cabo con garantías.
1. De director general a presidente.
Quico Catalán oficializó su llegada como director general el 28 de abril de 2009 tras haber cerrado su vinculación con el club días antes en un momento muy delicado para la entidad, en pleno concurso de acreedores. El 8 de enero de 2010, y con el visto bueno de la administración concursal, fue nombrado presidente. Tenía 34 años y ante sí un panorama desolador. Anteriormente fue consejero durante la etapa de Pedro Villarroel. En la actualidad, y tras superar dos mandatos, fue ratificado en 2018 por el Consejo de Administración hasta 2023.
2. Centenario del Levante.
La primera prueba de fuego, más allá de los escollos a los que se enfrentaba el club día a día por la especial coyuntura, consistió en dar magia a un año especial: el Centenario. Honrar la historia del club, crear sentido de pertenencia, y hacerlo con recursos limitados. De pasar rozando el borde del abismo económico, acabó siendo la temporada que impulsaría al nuevo Levante tratando de revitalizar la masa social y haciéndose de nuevo un hueco en la sociedad valenciana.
3. Ascenso contra todo pronóstico.
En su primer curso, con Luis García al mando y una plantilla cogida con pinzas, pero de marcado compromiso y no exenta de talento, mezclando veteranos con jóvenes promocionados desde el filial, los granotas consiguieron el ascenso y permitieron dar paso a un crecimiento ejemplar en la élite. Lo que daría paso a seis temporadas consecutivas en Primera División, la mayor estancia del club en la máxima categoría del fútbol español.
4.Final del concurso de acreedores.
En septiembre de 2010, con “un futuro por conquistar en Primera División, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de de Valencia acordó "el cese de los efectos de la declaración de concurso". El fin de una pesadilla que tuvo a la entidad al borde del colapso. Ya en 2020, el club afronta una consagración social con más de 20.000 abonados por curso.
5. Estreno en Europa.
Otra gesta fuera de todas las cábalas. Durante el curso 2011-12, Juan Ignacio Martínez y su plantilla se ganaron el mérito de estrenar al conjunto de Orriols en Europa. Con la misma base y la misma fórmula, con veteranos asentados y estrenos prometedores (ese año, por ejemplo, debutó Roger Martí), se pasó del borde de la desaparición a, en dos campañas, vivir la mayor gesta deportiva del club. Insuperable la de los despachos.
6. Descenso 2016.
Tras años de estabilidad en la élite, Quico Catalán vivió su primer descenso al frente del club. Como aficionado y en la directiva había vivido unos cuantos. Todo comenzó a torcerse en la 2013-14. Tras la destitución de JIM, el Levante apostó por Joaquín Caparrós para liderar el proyecto. El sevillano cumplió objetivos pero no llegó a un acuerdo para renovar y se marchó al Granada. Con tres entrenadores en dos temporadas (José Luis Mendilibar, Lucas Alcaraz y Joan Francesc Ferrer 'Rubi') el Levante de Catalán se topó con la realidad de regresar a la categoría de plata.
7. Cambio de rumbo en la dirección deportiva.
Con el descenso, Quico Catalán consideró que era momento de un cambio radical. Acordó la salida de Manolo Salvador y otorgó el mando a Vicente Blanco 'Tito' en la dirección deportiva, ex jugador también de la entidad y pieza clave de ascenso de 2004. Formando tándem con Carmelo Del Pozo, y optando por Juan Ramón López Muñiz en el banquillo, se formó la base de un equipo que hoy en día es la columna vertebral, salvo algunos matices, como la figura de Aitor Fernández, de la actual plantilla.
8. Ascenso meteórico
Con una consigna clara afrontaba el Levante la vuelta a Segunda: el ascenso. Para garantizar la tendencia de crecimiento y aprovechando la inercia del nuevo escenario económico en LaLiga, Catalán apostó fuerte, favorecido por el colchón financiero por el descenso de categoría, para tratar de volver a asaltar la élite. Jugadores como José Campaña y Sergio Podtigo, héroe del ascenso (mañana se cumplirá el cuarto aniversario de la efeméride) y apostando fuerte por la continuidad de José Luis Morales, Jefferson Lerma y Roger. El 29 de abril el equipo ya estaba ascendido, en un año en el que el Levante rompió el molde.
9. Venta récord: Jefferson Lerma.
Con la nueva realidad económica llegó la mayor venta de los 110 años de historia del club. El colombiano, que llegó en la 2015-16 como cedido, acabó recalcando en Orriols a cambio de 900.000 euros que se sumaban a lo pagado por el préstamo. El centrocampista fue traspasado en 2018 a cambio de 30 millones de euros, superando los 10 de la cláusula de Keylor Navas. En el mercado de invierno de la temporada pasada, Emmanuel Boateng partió a China por 11 millones. También llegaron los fichajes más caros, como Nikola Vukcevic por algo más de 9 'kilos'.
10. Proyectos futuros: Ciudad Deportiva y remodelación del estadio.
El buen hacer de los últimos años han permitido dar forma a algunos de los proyectos más ambiciosos que estaban en la cabeza del presidente: la remodelación del Ciutat de València y la construcción de la Ciudad Deportiva de Nazaret. El estadio se ejecutará en dos fases, la primera ya se está llevando a cabo, mientras que la Ciudad Deportiva todavía está pendiente de la aprobación por parte del Ayuntamiento de Valencia.
11. Crisis del coronavirus.
Los proyectos futuros han sido duramente sacudidos por la crisis del coronavirus, afectando a los plazos establecidos por el frenazo administrativo que supone y a la fortaleza de los proyectos, que necesitarán de inversión y financiación para poder llevarse a cabo con garantías. El nuevo escenario económico en el fútbol complica la valentía de los nuevos proyectos del Levante.