La FIFA, "decepcionada" porque no se juzgue el caso Alemania 2006
"No podemos aceptar ni aceptaremos que se realice un pago de 10 millones de francos suizos de las cuentas de la FIFA sin un motivo justificado", explica.
La FIFA se mostró este martes "profundamente decepcionada" por que el juicio relacionado con posibles irregularidades en la concesión del Mundial de 2006 a Alemania no se lleve a cabo al haber ya prescrito, y anunció que su Comisión de Ética independiente seguirá con la investigación. "Para la FIFA este caso no ha terminado, ya que no podemos aceptar ni aceptaremos que se realice un pago de 10 millones de francos suizos de las cuentas de la FIFA sin un motivo justificado. Aunque esto haya sucedido hace muchos años y haya sido sintomático para la antigua FIFA, la Comisión de Ética independiente seguirá investigando este asunto y otros similares", señaló en un comunicado.
En éste recordó que "ha cooperado plenamente con esta investigación a lo largo de los años, respondiendo a muchas peticiones de la Oficina del Fiscal General e incurriendo en importantes gastos y tiempo de gestión al hacerlo". "El hecho de que el caso haya terminado sin ningún resultado es muy preocupante, no sólo para el fútbol sino también para la administración de justicia en Suiza. Esperamos que la verdad sobre el pago de 10 millones de francos suizos salga a la luz algún día y que los que hayan cometido actos ilícitos sean debidamente sancionados, si no en Suiza, quizá en otro lugar", añadió.
También aseguró que seguirá cooperando con todas las agencias estatales encargadas de hacer cumplir la ley, incluidas las de Suiza, con la esperanza y la convicción de que todos los responsables de causar daños al fútbol finalmente respondan por su comportamiento. En septiembre de 2016 el Ministerio Público suizo abrió una investigación penal por sospechas de corrupción en la Federación Alemana, en la que figuraban como acusados cuatro responsables de la misma, entre ellos Franz Beckenbauer que presidió el comité organizador.
Las posibles irregularidades aludían a compra de votos y se asociaron al giro de 10 millones de francos suizos realizado desde una cuenta conjunta de Beckenbauer y un asesor de éste con destino a una empresa catarí, propiedad del exfuncionario de la FIFA Mohamed bin Hammam, suspendido de por vida por corrupción. El Mundial 2006 fue concedido en el año 2000 a Alemania, cuya candidatura se impuso a la de Sudáfrica por 12 votos a 11. En la votación el representante de Nueva Zelanda, Charles Dempsey, se abstuvo, según desveló días después, tras recibir varias amenazas.