ITALIA
Mihajlovic arenga también a los patrocinadores del Bolonia
El técnico, que luchó contra la leucemia, no pierde su energía: dirige el trabajo de los jugadores a distancia y anima el club en la tormenta.
El fútbol italiano todavía no sabe cómo ni cuándo volverá. La emergencia coronavirus ha destrozado certezas y promete tener efectos a largo plazo, no sólo económicos. Pero ante las adversidades, solo queda una solución: reinventarse. Lo sabe de sobra Sinisa Mihajlovic. El técnico del Bolonia ha vivido los meses más duros de su vida, luchando contra una leucemia que transformó su aspecto, pero no su espíritu. El entrenador, en enero, anunció que “está ganando la batalla” y está guiando a su club también en la tormenta de estas semanas. El serbio, además de coordinar el trabajo a distancia de su plantilla, quiso arengar también a todos los patrocinadores de la entidad rossoblú. “Sinisa es un fuera de clase”, cuenta a AS Christoph Winterling, director comercial del Bolonia, “está viviendo la situación sin miedo, con positividad. A pesar de lo que le ha pasado tiene unas ganas enormes de volver al campo”. Mihajlovic, con optimismo, les ha ilustrado a los patrocinadores del club los proyectos deportivos y de desarrollo de cara a los próximos meses. En un momento de miedo general, él busca soluciones y ofrece energía: “Miha es así, el trabajo le da la fuerza para luchar contra su enfermedad. Es lo que les decía a los médicos: estar cerca del equipo e ir al estadio le ayuda a curarse mejor. Sabe que debe estar atento, sobre todo en un momento así. Pero está bien”.
El Bolonia, como todos los equipos, espera las decisiones del Gobierno italiano sobre el regreso a los entrenamientos, que podrían reanudarse el 18 de mayo. Winterling tiene las ideas claras sobre las consecuencias que causaría no recuperar los partidos aplazados: “El escenario, si no volvemos, es devastador. Renunciaríamos a los derechos televisivos, a un tercio de las ganancias de los patrocinadores, a la recaudación de taquilla que ya está perdida... Un desastre. La prioridad es volver al campo en cuanto haya las condiciones. Nosotros esperamos la decisión política, pero nos estamos preparando”. Aunque se vuelva, el fútbol durante casi un año no sería el mismo. Ante los estadios vacíos, hay que ser creativos: “Buscaremos la manera de hacer sentir el hincha cerca del equipo”, dice Winterling, “por ejemplo ofreciendo por encargo las cervezas y los bocatas que se venden en el estadio durante los partidos. Y, al revés, intentaremos que los jugadores sientan el aliento de su gente a distancia”. Llenar las gradas “virtualmente” es imposible, pero hay 'paliativos': “Valoramos trasmitir nuestros canticos por la megafonía del campo y mostrar en sus pantallas gigantes mensajes de los tifosi desde casa. No sería lo mismo, pero hay que apañarse”. El directivo del Bolonia, que está trabajando en la renovación del estadio Renato Dall’Ara, explica que “el fútbol debe dar un paso atrás”: “Hay que recuperar ingresos como sea, y rebajar los costes de todo el sistema al menos durante un tiempo”. Porque, eso sí, para Winterling el deporte rey volverá a ser fuerte: “A largo plazo el fútbol se levantará: es demasiado importante para nuestra vida social y, tras esta emergencia, habrá todavía más ganas de ver partidos”.