El Espanyol, en el alambre a sus 26 años seguidos en Primera
Corre peligro un hito enorme: 985 partidos, 1.253 puntos, 23 entrenadores, cinco presidentes, tres estadios y siete salvaciones. Solo cuatro clubes aguantan más.
Fue el 23 de abril de 1994, en plena Diada de Sant Jordi, cuando el Espanyol se adjudicó su último ascenso, con un 4-0 ante el Cádiz en Sarrià. Desde entonces, suma 26 años ininterrumpidos en Primera, una hazaña que solo han emulado Real Madrid, Barcelona, Athletic Club y Valencia, ya que el resto de equipos han bajado al menos una vez en este largo cuarto de siglo. Pero el hito de los pericos peligra como nunca (con permiso del gol de Coro).
Su vigésima posición en la tabla, a la espera del desenlace, les hace "transitar por la cornisa", expresión que popularizó Miguel Ángel Brindisi, uno de los 23 entrenadores que ha tenido en este periodo el Espanyol, casi uno por año, y alguno en dos etapas: José Antonio Camacho, Pepe Carcelén, Vicente Miera, Paco Flores, Marcelo Bielsa, Brindisi, Juande Ramos, Ramon Moya, Javier Clemente, Luis Fernández, Miguel Ángel Lotina, Ernesto Valverde, Bartolomé 'Tintín' Márquez, José Manuel Esnal 'Mané', Mauricio Pochettino (el que más jornadas ha dirigido en este tiempo, 146), Javier Aguirre, Sergio González, Constantin Galca, Quique Sánchez Flores, David Gallego, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', Pablo Machín y Abelardo Fernández.
Para equilibrar la balanza, en este periodo han pasado por el club cinco presidentes –Francesc Perelló Picci, Dani Sánchez Llibre, Ramon Condal, Joan Collet y Chen Yansheng–, si bien es cierto que cuatro se han sucedido en la última década. En estos 26 años, ha disputado el conjunto perico 985 partidos en LaLiga desde ese último ascenso, con 332 victorias, 271 empates y 382 derrotas. O lo que es lo mismo, 1.253 puntos. Y en tres estadios distintos.
Con Raúl Tamudo como máximo icono de esta larga etapa sobre el terreno de juego, en los despachos la situación afortunadamente es muy distinta a la que se vivía en 1994, con luchas internas y un baile de entrenadores aún mayor al de las décadas siguientes, con solo 18.000 socios (un 50 por ciento menos, aproximadamente, que ahora) y con una deuda en términos absolutos muy similar a la que quedará tras la ampliación de capital actual, de unos 30 millones de euros, pero que por el valor de la época desembocó en la venta de Sarrià y ahora se contempla como una cantidad asumible. La clave está en no descender, claro.
Y, si bien accedió tres veces a Europa el Espanyol a través su clasificación (otras dos fueron por haber conquistado la Copa del Rey), como el curso pasado o la extraordinaria cuarta plaza de la temporada 1995-96, hasta en siete ocasiones sufrió realmente para salvar la categoría: 1996-97, 2002-03, 2003-04, 2005-06, 2008-09, 2012-13 y 2015-16. Alguna, ni que decir tiene, salvado por la campana. La gran pregunta que se formulan ahora mismo todos los pericos, en una incertidumbre alargada por culpa del coronavirus, es si podrán soplar las velas de los 27 años ininterrumpidos en Primera.