Paco: "Con 19M€ de superávit hay que tener huevos y asegurar el sueldo a los empleados"
El técnico del Rayo se sinceró en 'Estudio Estadio': "¿Fali? Hay que respetar a quien quiere correr ese riesgo y a quien no. Si el virus te pilla regular, te vas para adelante".
Pacó Jémez, técnico del Rayo, repasó la actualidad del fútbol en tiempos del coronavirus durante una entrevista en Estudio Estadio. Allí abogó por una pretemporada de tres semanas antes de volver a la actividad. "La gente cree que todos vivimos en una mansión con un jardín de 100 metros cuadrados. Yo quiero que tú entres en mi piso, porque para que entres tú me tengo que salir yo. Aquí no hay sitio para entrenar e, igual que yo, están muchos jugadores. Este parón es peor que el de verano porque ahí sales a correr, pasear, juegas al tenis, una pachanga con los amigos... Vamos a necesitar mínimo tres semanas de entrenamiento grupal para poder competir. Si queréis que esto sea solteros contra casados nos ponemos a jugar ya, la gente se parará a vomitar en mitad del partido... Tened en cuenta que vamos a jugar cada 72 horas. Nos vamos a meter en julio y agosto con la calor. No es cuestión de querer más o menos tiempo sino el necesario para que esto salga bien. Es preferible esperar y acabar que querer ir con prisa y caernos al subir el primer escalón", afirmó contundente.
El futuro es incierto y el entrenador no quiere aventurarse más allá del deseo de todos. "Estamos explorando un camino que nadie ha recorrido. Queremos acabar LaLiga con seguridad y no de cualquier manera. El ritmo lo pone el virus y hay que oírlo, sería un error creer que estamos por encima de esto", sentenció, mostrándose más partidario de jugar que de dar el campeonato por zanjado: "No me gustaría, es el último escenario que queremos. Ojalá no lleguemos a tener que cancelar la temporada y, si al final eso sucede, tendríamos que admitirlo". Ya han comenzado a escucharse las voces de algunos futbolistas que temen por su salud y se niegan a competir si esto entraña algún riesgo. Algo que Paco comprende: "Si las autoridades no son capaces de asegurarnos que no habrá problema, cualquiera está en su derecho a hacerlo".
Necesitaremos mínimo tres semanas de entrenamiento. Si queréis un solteros contra casados jugamos ya, la gente se parará a vomitar en mitad del partido..."
Cuando el fútbol vuelva, todos los equipos empezarán de cero y las inercias hasta antes del parón ya no serán una referencia fiable. "Eso hará que LaLiga sea una locura de competición. Los equipos que lleguen físicamente bien tendrán mucho ganado. No nos hemos planteado que necesitemos un psicólogo. Más que a nivel global, en algún caso en particular nos puede valer", argumentó antes de abordar los puntos que más preocupan del protocolo para el regreso de los clubes: "Hay que escuchar a las partes integrantes de este negocio. A mí no me han preguntado. Algunos epígrafes son muy utópicos. Imagina que arrancamos, hacemos vida normal y uno da un positivo. Las prisas nos pueden echar atrás todo lo que hemos avanzado estos días. No podemos seguir jugando si uno da positivo porque si yo me muero, ¿quién se responsabiliza? ¿El autor del protocolo? Hay que perfilarlo bien".
Nadie garantiza el riesgo cero. "A ver si en dos o tres semanas la situación está medianamente controlada. Pero si pasa algo durante el proceso, ¿qué hacemos? ¿Miramos a otro lado y seguimos adelante? Al apestado le mandamos a casa. ¿Y si el resto lo tiene? ¿Y si nosotros contagiamos a los demás?", esgrimió, pronunciándose también sobre los test: "Hay que tener sensibilidad porque mucha gente se ha muerto sin poder tener acceso a uno. Se ha muerto. Y ahora a los jugadores se los vamos a hacer cada dos o tres días. Si hay test para todos, cojonudo. Como no es así, deben guardarse para quienes más lo necesitan. Si luego sobran, vale. Fali ya ha dicho que no va a jugar y no se expone. Lo respeto y me parece perfecto. No te juegas el dedo meñique. Si el virus te pilla algo regular, te vas para adelante. Hay que respetar a quien quiere correr ese riesgo y a quien no".
"A los jugadores les vamos a hacer test cada dos o tres días. Si hay para todos, cojonudo. Como no es así, deben guardarse para quienes los necesitan"
Por otro lado, Paco Jémez ya sabe qué es jugar sin público. Lo hizo en México, cuando cerraron el campo del Veracruz. "La sensación de soledad no te la imaginas. El fútbol sin gente no es fútbol, es una cosa diferente. Si dura meses es un grave problema. Y nos tendremos que adaptar, aunque esto es para el público", admitió, consciente de que esta situación podría incluso cambiar el formato de la competición: "Si excepcionalmente hay que hacerlo, se hará. Muchos jugadores habrán pasado la COVID-19 y no lo sabrán ni ellos. Cuando Sanidad nos diga que podemos tirar, tiraremos. El problema es que yo de Sanidad no he oído a nadie poner una fecha sino de otros estamentos. LaLiga, la Federación, la UEFA... se anticipan. ¿Pero qué autoridad tenéis vosotros sobre Sanidad? Por eso entiendo que el CSD esté delante. No somos diferentes a los demás. Ni mejor ni peor que nadie. La cosa es que la situación esté controlada".
Los contratos y el 30 de junio es otro debate abierto: "Preocupa, pero hay que regularlo. Yo acabo contrato el 30-J. Puedo permitirme el lujo de seguir hasta que esto termine. Si la Federación, LaLiga... lo regulara, mejor. Hay que buscar una solución para todos". Y si eso preocupa, más aún las bajadas salariales y los ERTE. "Cada club es particular y debe gestionar en función de cómo es. No es lo mismo el Barça que el Rayo. Dicho esto. Sea cual sea el acuerdo entre club y jugadores o si finalmente se hay un ERTE me preocupa que no se aseguren al cien por cien los contratos de los empleados. Es cuestión de dignidad. Primero porque se debe y segundo porque se puede. Todo lo que no sea conseguir eso será un fracaso y nos lo estaremos reprochando mucho tiempo. En líneas generales, los futbolistas tienen predisposición, otra cosa es que quieran quitarse tanto como solicitan los clubes. Cada uno es un mundo", concluyó Paco, que apostilló: "Legalmente están en su derecho de ir a un ERTE, pero moralmente no. Un equipo que presenta un presupuesto con 19 millones de superávit y que este año ha traspasado jugadores por 21 millones de euros tiene que tener dos huevos y salir a asegurar el salario de sus trabajadores. No hablo del Barça ni del Atlético. Hablo del Rayo, por eso doy esos números. Y sé que hay buena predisposición por parte de los directivos para llegar a un acuerdo, pero me da miedo que no se llegue".