El Madrid estudia acabar el curso jugando en Valdebebas
Estudia la posibilidad si tiene que disputar lo que resta de Liga a puerta cerrada. Así aceleraría las obras del Bernabéu y reduciría costes.
El Real Madrid ya está estudiando la posibilidad de que el primer equipo dispute partidos de Liga en el estadio Alfredo di Stéfano de Valdebebas si, como parece, LaLiga establece que serán a puerta cerrada hasta el final de la temporada. De esta manera, el club blanco no tendría que paralizar las obras de remodelación del Santiago Bernabéu, que ya tuvieron que ser interrumpidas durante dos semanas al suspender el Gobierno las actividades esenciales a causa de la pandemia de coronavirus. El club ya ha pedido los permisos pertinentes tanto a LaLiga como a la Federación, que no pondrán ningún problema como tampoco la UEFA.
En todo caso, el club no quiere precipitarse antes de que sea oficial, previa autorización del Ministerio de Sanidad, el reinicio del Campeonato a puerta cerrada. Antes de eso no tomará ninguna decisión en firme. Pero en caso de que finalmente fuera así, el Madrid tendría que resolver la instalación de todo el sistema VAR en el estadio Alfredo di Stéfano, condición indispensable para disputar partidos de Primera y también de Champions.
Si el Madrid optara finalmente por jugar en Valdebebas, tal y como informó ‘Ok Diario’ y confirmó AS, podría acortar el tiempo de ejecución de las obras de la cubierta del Bernabéu porque evitaría tener que adecuar las instalaciones antes de cada encuentro, con las consiguientes molestias para su masa social. Además, podría utilizar el terreno para depositar materiales, lo que también reduciría el tiempo de ejecución de la obra. Otra ventaja nada desdeñable es el ahorro de costes que supondría poder realizar los trabajos sin tener que parar cada semana. Precisamente esta partida es una de las que más encarecen el proyecto, una obra de una enorme complejidad técnica.
La ejecución del proyecto elevará la altura de coronación del Bernabéu hasta los 60 metros y le convertirá en el estadio más alto de Europa junto con el Krestovsky de San Petersburgo. Además, se instalará una gran cornisa de dos mil metros cuadrados que volará sin apoyos en el suelo, conformando un gran atrio de entrada al estadio por la Castellana.
Además del techo retráctil, que tardará sólo 12 minutos en abrirse, el estadio tendrá una nueva grada de tres mil asientos, pero el rediseño no afectará a las 81.000 butacas actuales. El proyecto contempla la creación de una gran plaza pública en el frente del estadio hacia el Paseo de la Castellana, de más de diez mil metros cuadrados y admite los usos coadyuvantes –comercial y hostelería– con una superficie edificable máxima de 6.609 m². La configuración estética y funcional del Nuevo Bernabéu se define como ‘fachada envolvente’, que cubrirá de forma ligera las diferentes paredes de la edificación, dando como resultado un singular volumen unitario y una envoltura traslúcida que emitirá luz cambiante de varios colores a partir del atardecer. En total, el ámbito suma una superficie de 89.901 m² que incluye los espacios públicos.
El Madrid tiene pendientes seis partidos de Liga en casa, ante Eibar, Valencia, Mallorca, Getafe, Alavés y Villarreal. También podría jugar hasta dos más en la Champions si elimina al Manchester City en octavos de final, para lo que aún falta el encuentro de vuelta.