Problemón de bronce
Luis Rubiales se reúne hoy con los presidentes de las Federaciones Territoriales para abordar el fin de temporada del fútbol de Segunda B y Tercera.
Luis Rubiales tiene una patata caliente en el fútbol modesto, compuesto por 441 equipos (80 de Segunda División B y 361 de Tercera). El presidente de la RFEF propuso el 16 de abril acabar la competición de esta manera: fin a la temporada regular, un playoff de ascenso 'express' y la supresión de los descensos. La tregua de Viana entre Rubiales y Tebas, con mediación de Irene Lozano, encontró una solución para el fútbol profesional, pero no se habló en ningún momento del no profesional. Rubiales se reúne hoy con todos los presidentes de las Federaciones Territoriales y tendrá que consensuar un acuerdo, que no será fácil porque muchos de estos presidentes están posicionándose en su contra en la carrera electoral a la RFEF, a las que concurrirá Iker Casillas.
Para empezar, el primer beneficiado de esta situación es Javier Tebas, al que la RFEF ya ha garantizado cuatro ascensos procedentes de Segunda B a LaLiga Smartbank y así no adulterar la competición profesional. El cómo lo resuelva Rubiales ya no es asunto suyo. Ahí es donde el máximo dirigente federativo debe enfrentarse a un caballo de batalla complicado. Quedan 10 jornadas por disputarse en Segunda B, donde hay implicados 80 equipos. Cualquiera que se sienta perjudicado puede abrir una vía judicial que complicaría mucho más el asunto, aún sin jurisprudencia, el pleito a la vista sería la indefensión jurídica de estos clubes perjudicados ante un cambio de normas sobre la marcha. La siguiente arista del problema es la evidente falta de estructura del fútbol modesto, donde los clubes no pueden garantizar una vuelta al trabajo en condiciones de seguridad ante la pandemia del COVID-19, porque carecen de los medios de los equipos profesionales. En estas condiciones y a la espera de la decisión de Sanidad, se antoja complicado una vuelta a la competición. En Inglaterra, por ejemplo, se anuló directamente la temporada sin ascensos ni descensos. Pero Rubiales prometió cuatro ascensos a Segunda y 20 a Segunda B. Hoy debe darle forma y escuchar una multitud de propuestas.
¿Una Segunda B con 40 equipos?
Según adelantó la SER, más de 30 equipos de Segunda B han enviado una propuesta a Rubiales para que la categoría se divida en dos: 40 equipos en Segunda B-Pro y 80 clubes en Segunda B. Según los promotores de esta idea, estos 40 equipos profesionalizados de Segunda B rechazarían a las subvenciones del Plan Impacto 23 (140.000 euros de media por equipo). Según ProLiga, la patronal que representa a 237 clubes, se trata de una propuesta de las muchas existentes, no se pronuncian sobre la misma pues en cada propuesta hay clubes beneficiados y perjudicados. AS se ha puesto en contacto con varios de los clubes que se verían perjudicados si esta propuesta saliese adelante. Si bien no habría descensos de categoría tal y como se les conoce, la creación de una nueva división condenaría a 40 clubes de la actual Segunda B a permanecer a una categoría inferior.
Jesús Miranda, presidente del Tudelano, apunta a que hay varios clubes de la parte alta de Segunda División B en contra de esta propuesta y que no han firmado el documento. Es más, considera que "no tiene sentido" y no tiene documentación oficial de que se haya producido dicho acuerdo. "Si se hace una reestructuración, no se puede hacer de un día para otro y en una temporada inacabada. Es imposible", apuntilla.
Añade también que la comisión de la tercera categoría del fútbol español tiene en mente remodelar la categoría y que el año próximo se iba a empezar a tratar, en vista a un futuro próximo. "No te puedes sacar de la chistera dos grupos Pro.Me parece una barbaridad y no sé incluso la legalidad que podría tener, no sé si podría salir adelante. No debería haber ni ascensos ni descensos por ser una temporada inacabada. En el grupo de trabajo de Segunda B ni se planteó.Hay que acabar como se pueda y ya hablaremos de la reestructuración más adelante", cierra.
Luis Manuel Rincón, presidente del Melilla, también considera "injusta" esta alternativa. Su equipo, que disputó Playoff la pasada temporada, es 13º a solo dos puntos del 10º. Por tanto, se quedaría fuera de la nueva categoría: "No lo veo viable precisamente por eso. No se puede beneficiar de algo así solo por una temporada, nosotros llevamos tres muy buenas. Es una propuesta con muchas incógnitas,me parece incluso desleal y van a conseguir dividir el mundo del fútbol. No me parece justo y me voy a oponer".
"La Segunda B necesita una reestructuración, pero a eso habría que darle una vuelta de tuerca. No es justo que nos quedáramos fuera y habría que ver los requisitos económicos que eso conlleva, que igual no todos lo pueden soportar. No se puede renunciar alegremente a los ingresos que te da la RFEF. Se está trabajando mucho y bien para revalorizar la categoría. Meter ahora 18 equipos más va a ser un paso atrás y luego además, dar un paso así en esta situación... No es el mejor momento", explica.
El 'nuevo' fútbol salmantino, nacido para subir a la élite, sería otro de los perjudicados. Representantes del Salamanca explican a este periódico que ellos siguen abogando por la conclusión del campeonato de la manera prevista.Unionistas, por su parte, tampoco se pronuncia sobre esta propuesta y defiende la postura federativa: supresión de descensos y celebración de un Playoff para premiar a los clubes de la parte alta. El Mérida, en la misma línea, prefiere mantenerse al margen hasta que el organismo presidido por Luis Rubiales dé una respuesta definitiva.
Quique Hernández, presidente del Hércules, explicó: "Nosotros hemos estado desde el principio en un segundo o tercer plano porque no tenemos autoridad moral para opinar porque estamos en descenso. Con estas medidas, se ve cómo es la humanidad. Estamos ante una pandemia y cada club está mirando por sus propios intereses, pero al final se hará lo que la Federación considere y crea que es lo mejor para el fútbol español. Pero si hablamos de justicia, lo justo es que se jueguen los diez partidos que restan. Los que se ven ascendidos ahora porque están arriba no lo están y los que estamos abajo tampoco estamos descendidos. Yo lo que quiero es que esto se juegue, pero en las mismas condiciones. Nosotros fuimos a Castellón a jugar con el campo lleno y si ahora se juega, que sea con nuestro campo lleno. Si hay que esperar a 2021, esperemos, pero que sea el césped el que dicte justicia. Si descendemos, que sea en el campo".