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CAMPEONES POR SORPRESA (IV)

El Feyenoord se adelanta al Ajax de Cruyff en Europa

Un serial que repasa a las grandes sorpresas de la historia del fútbol, desde el Nottingham dos veces campeón de Europa al Leicester que conquistó la Premier en 2016.

El Feyenoord pasea por San Siro con la Copa de Europa.

En ocasiones, las leyendas acaparan tanta mitología a su alrededor que se llega a distorsionar la verdadera historia. Al igual que Walt Disney no está criogenizado y en la lápida de Groucho Marx no pone "Disculpen que no me levante", el magnífico Ajax de Cruyff no fue el primer equipo holandés en reinar en Europa. Un año antes de que el equipo de Rinus Michels implantara su tiranía con tres títulos consecutivos en la Copa de Europa (los dos últimos con Kovacs en el banquillo), su gran rival histórico, el Feyenoord, había conquistado la primera 'orejona' para un equipo del país de los tulipanes. El legendario entrenador austriaco Ernst Happel, ese cuyo nombre lleva el estadio en el que España se proclamó campeona de Europa en 2008, fue el gran artífice de aquel formidable éxito.

El Ajax pudo haber alcanzado el éxito antes que su gran rival. En 1969, el conjunto de Ámsterdam llegó a su primera final de la Copa de Europa, en la que se enfrentó al Milán de Nereo Rocco en el Bernabéu. En un duelo frontal de estilos, el catenaccio italiano, en su mayor versión, se impuso al fútbol total de los ajacied (4-1) y aquella generación liderada por Cruyff tuvo que esperar un par de años para escribir su historia en letras doradas en los anales del fútbol. Ese intervalo de tiempo lo aprovechó el Feyenoord.

El equipo de Happel aprovechó el desgaste del Ajax en Europa para arrebatarle al conjunto de Ámsterdam la liga holandesa en 1969. Los 90 goles del conjunto de Cruyff en 34 partidos fueron insuficientes para superar al Feyenoord, que fue el equipo menos goleado del campeonato y que sin llegar a la excepcionalidad ofensiva de su rival, armó un buen equipo de jugadores muy talentosos, como Van Hanegem, Jansen y Kindvall.

La temporada siguiente, en Europa, el Feyenoord se plantó en la final después de haber eliminado inesperadamente al Milán, vigente campeón. Los rossoneri esperaban jugar su segunda final consecutiva, que además ese año se disputaba en su estadio, en San Siro, y tras vencer 1-0 al conjunto de Rotterdam en la ida de cuartos de final, se vieron sorprendidos en De Kuip, donde el Feyenoord remontó la eliminatoria (2-0). Tras vencer al Legia Varsovia en semifinales, el Celtic de Jock Stein, otro de los gigantes de la época, les esperaba.

A pesar de haber derrotado al campeón, el Feyenoord llegó como tapado a la final. El Celtic había ganado la Copa de Europa tres años antes, en 1967, y tenía estrellas como Jimmy Johnstone, Murdoch y Lennox. Por el camino, había eliminado al campeón de la Serie A, la Fiorentina, al Benfica de Eusebio, y al Leeds, campeón de la Premier. Que los escoceses lograran su segunda orejona era lo esperable.

Y todo parecía indicar que así sería cuando el conjunto de Glasgow se adelantó en la final con un gol de Gemmell. Con ventaja en el marcador y más experiencia en partidos de alta alcurnia, la final parecía estar vencida del lado escocés. Pero el Feyenoord no se arrugó. Rinus Israel empató el partido a los pocos minutos y desde entonces al minuto 90, el equipo de Happel estuvo volcado hacia portería del Celtic, que consiguió llegar a la prórroga más por suerte que merecimiento.

En el tiempo extra el guión no cambió. El Feyenoord asedió la portería Williams una y otra vez pero no conseguía perforar la red. Cuando todo apuntaba al 1-1 final, lo que supondría jugar un partido desempate por primera vez en la Copa de Europa, Kindvall, en el 117' hizo justicia en el marcador.

De esta manera, Happel logró su primera Copa de Europa (conseguiría otra con el Hamburgo 12 años después, siendo el primer técnico en ganarla con dos clubes distintos) y el Feyenoord, la que hasta ahora es su única orejona. El Ajax de Cruyff le pasaría por encima en los años venideros y ensombreció su gran conquista, pero eso no puede difuminar la verdad: el Feyenoord llegó primero.