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ATLÉTICO

El parón del Covid-19 frenó al mejor Saúl de la temporada

El canterano, entre dudas la última temporada y media, volvía a ser fundamental para el Atlético jugando además en su sitio, el medio, y no como parche en el lateral.

MadridActualizado a
Alegria de Saúl tras marcarle al Espanyol. El parón por Covid frena su mejor momento.
Joan MonfortDIARIO AS

Le costó a Saúl encontrar su punto en el último año y medio. Fundamental para Simeone, ahí están los números para demostrarlo, su jugador con más minutos (3.420), por delante de Oblak y de Thomas, el más polivalente. Pero esa capacidad para jugar de lateral izquierdo, de medio centro, en la banda y hasta como central la ha explotado el entrenador argentino en este periodo: Saúl era capaz de jugar cuatro posiciones distintas en mismo partido. Sus condiciones parecían apagadas bajo ese 'síndrome de hotel': despertarse en medio de un partido y preguntarse ¿dónde estoy?. Así jugaba. Faltaban sus goles decisivos, o sus goles 'abrelatas' simplemente, su zancada, sus zapatazos desde fuera del área. Hasta ahora. El parón obligado en el mundo a causa de la crisis y la pandemia mundial provocada por el Covid-19 frena el mejor momento de Saúl en la temporada

Desde el partido en Mestalla, 14 de febrero, no había vuelto a pasar por esa posición que ver como tortura, el lateral izquierdo, se lee en sus gestos cada vez que le toca, aunque jamás rechista, siempre va y cumple, va y se entrega, y asentado en su posición, centrocampista, volvió a asomar el Saúl que era. El crecimiento de Lodi atrás es su propio crecimiento y, de nuevo, aquí los números: dos goles en tres partidos, ante el Liverpool y el Espanyol, siendo el primero 'tan Saúl'. 

Cuatro goles como mediocentro

Porque si algo recordó al Saúl de las grandes noches, de las grandes citas, fue su irrupción en el partido del Wanda Metropolitano, ida ante el Liverpool, octavos de final de la Champions, por eso de que sus botas no saben de goles normales (la chilena al Madrid en el 4-0 del Calderón, el que le hizo al Bayern en las semifinales de la 2015-16). Metió la cabeza en un córner y a besarse la muñeca. Gol. La eliminatoria acababa de empezar y el vigente campeón ya estaba por detrás en el marcador. Pero es que Saúl en ese partido partió de su sitio, el mediocentro, donde acecha con su llegada desde segunda línea, a menudo letal. Existe un dato curioso en la temporada: en las cuatro posiciones que le ha tocado desempeñar de inicio (mediocentro, interior izquierdo, lateral iquierdo e interior derecho) sólo desde una llegaron los goles: la primera, la suya, en la que jamás siente el 'síndrome de los hoteles' cuando se ve en ella en medio de un partido. Cuatro ha hecho. Los cuatro desde ahí llegaron.