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RAYO VALLECANO

Advíncula recuerda cómo afrontó un episodio racista en Alemania

El peruano se sinceró en Movistar Deportes, donde narró varias experiencias con un compañero del Hoffenheim. No le pasaba el balón, no se sentaba a su lado, hablaba de él...

Advíncula, durante un partido.
PEPE ANDRESDIARIO AS

Luis Advíncula es toda una personalidad en Perú. Cada uno de sus movimientos genera expectación, especialmente aquellos que desvelan su lado más humano. Ese mismo que mostró estos días durante una entrevista en Movistar Deportes, donde el defensa confesó algunos episodios vividos a lo largo de su etapa en el Hoffenheim alemán durante la 2012-13. El internacional sufrió en primera persona el racismo de uno de sus compañeros, de quien no quiso destapar su identidad.

"Por mi carácter me llevo bien con todo el mundo, sólo una vez me llevé mal con un compañero. Era de padre alemán y madre rusa. Él era color hoja bond (raza blanca), también lateral derecho y sentía que hablaba de mí. No le entendía nada, pero lo notaba. En el campo hacíamos juego reducido, nos tocaba en el mismo equipo y no me pasaba el balón", confesó Advíncula, que enumeró algún otro desprecio: "Otro día me senté a su lado y él se levantó para irse a otra mesa".

Esa fue la gota que colmó el vaso. El peruano explotó. "Le tiré el cereal. A mí me terminaron multando, me suspendieron. Este tipo es un racista, le dije. Él me insultaba en alemán, a lo que respondí haciéndolo en español", narró el lateral derecho. No ha sido la única experiencia desagradable que ha sufrido de esta índole. En el Mundial de Rusia 2018 tuvo que escuchar cómo parte de la hinchada australiana simulaba sonidos de mono cada vez que el zaguero tocaba el balón.

Vivir todo esto le ha convertido en un ejemplo de lucha contra el racismo. Hubo un caso que le indignó especialmente. El delantero del Sport Boys, Francis Ortiz Lovera, se encontraba haciendo ejercicio cerca de su domicilio cuando un policía le apuntó con un arma y lo inmovilizó, como si de un ladrón se tratase. El jugador lo denunció y Advíncula sacó la cara por él con un contundente mensaje en Instagram: "Sólo diré, ¿hasta cuándo el nero siempre tiene que ser el malo?".

Advíncula ha encontrado su sitio ahora. "Estaba cansado de irme de un equipo a otro y el plan del Rayo para esta temporada hizo que decidiera quedarme. No me arrepiento. No consulté la decisión con el seleccionador Gareca, pero sé que le gustó", esgrimió. El defensa se ha convertido en el dueño y señor de la banda derecha y se siente cómodo con una afición que comparte sus valores. Desde 1997, la hinchada franjirroja organiza ininterrumpidamente unas 'Jornadas contra el Racismo' para tratar de concienciar a la sociedad y erradicar esta lacra de una vez por todas. Juntos librarán, sin duda, el partido más importante.