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RAYO VALLECANO

Julián Huerta rememora cómo fueron los inicios del Rayo

La familia Huerta fue el origen del Rayo. Hoy uno de sus descendientes protagoniza las 'Historias de la Franja'. Un serial en el que desempolva sus recuerdos para la web del club.

Actualizado a
Julián Huerta, en la casa donde nació el Rayo.
@RayoVallecano

La familia Huerta fue el origen del Rayo Vallecano. Su casa en la antigua Calle del Carmen --ahora Puerto del Monasterio 8-- vio nacer a un club que actualmente cuenta con 95 años de vida. Prudencia Priego era la madre de varios de los fundadores y el hada madrina de un proyecto que empezaba a dar sus primeros pasos. Ella lavaba y cosía la ropa en su hogar, les dejaba cambiarse, guardar el material... Por eso, la historia del Rayo no se entendería sin los Huerta. De ahí que hoy Julián --hijo de Modesto, sobrino de Juan, Ezequiel y Julián y nieto de Doña Prudencia-- protagonice las 'Historias de la Franja'. Un serial en el que importantes figuras desempolvan sus recuerdos en la web del club.

"El Rayo nació con una reunión en la que participó mi padre, Modesto Huerta, que tenía trece años; junto a sus hermanos Juan, Ezequiel y Julián. De los cuatro sólo jugaron mi tío Juan --el primer capitán-- y mi padre --titular con el primer equipo de infantiles--, dado que los otros dos no pudieron por cuestiones de trabajo (Julián era Guardia Civil, pero se convirtió en el primer presidente) o por sus condiciones (Ezequiel, quien también llegó a ser presidente posteriormente, estaba impedido)", arrancó Julián desde el césped de Vallecas.

Posteriormente, llegó el momento de visitar el antiguo domicilio de los Huerta, la cuna del Rayo, el sitio donde empezó todo. "El edificio no es el mismo que en 1924. Aquí vivió mi familia hasta el 59, cuando se hizo la nueva edificación. La parte de atrás era donde se encontraba el estadio Rodival", recordó Julián, que ofreció más detalles: "Aquí se juntaban. Mi abuela se encargaba de las equipaciones y se guardaban las porterías --entonces, desmontables--". Una placa y un mosaico recuerdan este lugar tan especial, donde se fundó el Rayo y que sirvió también de domicilio social, vestuario y almacén del material.