La ampliación de capital grana, sin presente ni futuro
En la mitad del proceso, la inversión de los ya accionistas no ha superado el 15% del objetivo final. El club debe estudiar si repetirla o buscar otro modelo.
Todo parecía color de rosa para el Real Murcia en los últimos tiempos. El equipo dirigido por Adrián Hernández se instalaba en la zona noble de la tabla y el Consejo de Administración veía la segunda ampliación de capital como un paso definitivo para asentar en Nueva Condomina el modelo alemán. Los dirigentes incluso se permitieron rechazar una importante oferta económica de Alfonso García, ex propietario de la UD Almería. No querían que nadie tuviese más del 49% de las acciones y por eso negaron la entrada del aguileño a primeros de 2020.
Unos meses después, el panorama institucional ha cambiado por completo. La nueva ampliación no tiene presente ni futuro salvo sorpresa de última hora, algo con lo que no cuenta ni el más optimista de los consejeros del Real Murcia. Tanto es así que Tornel, presidente de la entidad, aseguró a As que "no tendríamos ningún inconveniente en volver al modelo de un único propietario si nuestra idea no funciona" aunque antes se intentaría realizar otra ampliación. El problema es que la situación actual de la sociedad no invita a la aparición de un inversor, si además éste no cuenta con poder de decisión. La prueba más clara es que todos los ojos estaban puestos en Enrique Roca, que ya pagó cerca de 500.000 euros por dar su nombre al estadio para las próximas cuatro temporadas, pero el empresario no dio el paso adelante.
Tras la segunda fase, la cantidad invertida por los accionistas no ha alcanzado un 15% del objetivo final. En este periodo se ha reunido poco más de 320.000 euros, por lo que quedan todavía cerca de 2 millones de euros. La tercera fase, hasta el 11 de mayo, la suscripción será libre pero limitada a 3.050 euros por persona, mientras que en la cuarta será también libre pero ilimitada económicamente.