Adrián Ortolá: "El mundo está patas arriba"
El meta blanquiazul trata de adaptarse a la situación y espera poder volver pronto a jugar, aunque sabe que debe tener paciencia. "Haremos lo que esté en nuestras manos para ayudar", dijo.
Renovarse es vivir habrá pensado Adrián Ortolá quien durante estas cuatro semanas de confinamiento obligado ha dejado atrás su prolija barba pelirroja para dejarse solo el bigote. El portero del Tenerife admitió que el día a día es una "situación muy extraña para todos. Intento abstraerme un poco, entreno lo máximo posible, veo series y hablo mucho con la familia", contó en la web del club.
"La función que están haciendo todos los sanitarios, fuerzas de seguridad, empleados de supermercados, etcétera, es de auténticos héroes", quiso destacar el guardameta. "Les mandamos mucha fuerza, estamos con ellos, haremos todo lo que esté de nuestra mano para ayudarles", aseguró.
El alicantino, contó también que desde que llegó a la isla "recibí muchos mensajes de ánimo y de cariño. Intento devolverlo jugando en el campo y cada vez que hablo con aficionados. Estoy muy agradecido a todos los chicharreros". El arquero cree que la gente está con muchas ganas de volver al Heliodoro y ver fútbol. "Nosotros estamos igual, con el ansia de que el balón vuelva a rodar otra vez, y estar juntos", admitió.
Al igual que la mayoría de sus compañeros, Ortolá cree que el parón de la Liga llegó justo en el momento en el que el "equipo iba en una línea ascendente muy positiva y fue una lástima parar, pero el mundo está patas arriba. Ahora entrenamos para cuando esto mejore estar al menos como cuando dejamos la competición y seguir con los mismos resultados".
Para el ‘1’ la Copa del Rey tuvo mucho que ver en la reacción. "Nos dio mucho aliento, a nosotros y a la afición. Hubo más unión entre el equipo y la afición, es lo que debemos conseguir toda la temporada, nos hace crecer y seguir en una línea positiva. Los jugadores lo agradecemos enormemente, juntos en el Rodríguez López es más difícil ganarnos", destacó.
En ese sentido, sabe que la Segunda División es muy larga y nunca hay que decaer. "La fuerza del vestuario es lo que te hace mantenerte, en los momentos positivos y en los negativos. Se vio a finales de año, ahora somos otro equipo, pero el vestuario es el mismo, es la esencia de que estemos mejor. Nos queda mucho por remar, pero esta es la línea a seguir", opinó.