TENERIFE
Luis Pérez, el único blanquiazul que nunca ha marcado un gol
El resto de los integrantes de la primera plantilla han festejado un tanto propio alguna vez, menos el lateral derecho.
La virginidad, en su explicación más amplia, es el estado en el que una cosa o proceso se mantiene sin alteraciones desde su origen. Esta definición se podría aplicar también a la relación de Luis Pérez, lateral derecho del Tenerife, y el gol. Lo curioso de esta historia es que el futbolista es el único miembro del primer equipo blanquiazul que nunca ha festejado en un partido oficial.
Es cierto que ese no es su cometido ya que su función es la de defender, evitar goles y servirlos cuando se prodiga en ataque, algo que este curso está haciendo muy bien. Pero para completar su gran temporada en el Tenerife le falta un gol. En pretemporada, vale recordar, le hizo dos al Águilas Atlético en el sur de la Isla, pero desde que juega profesionalmente, no ha acertado jamás en la red rival.
Ya sea en Segunda o Segunda B, el de Utrera acumula 156 partidos jugados repartidos entre el Tenerife (97), Real Jaén (34), Elche (23) y Sevilla Atlético (2) y no ha tenido la fortuna de estrenarse como goleador. Esta campaña, es el futbolista más utilizado del equipo y ni así ha conseguido romper con esta curiosa estadística.
El resto de miembros blanquiazules, alguna vez han festejado. En la línea defensiva, hasta Dani Lasure, jugador cuya misión también es otra, ha gritado (con la camiseta del Zaragoza, al Almería). Alberto, que este curso aún no ha visto puerta, lleva cinco tantos e incluso Robert Mazán, de poco protagonismo, anotó al Albacete en septiembre su primer gol en España. Iker Undabarrena, otro de los que no suele festejar a menudo, lleva tres de su paso por el Bilbao Athletic.
Pero para Luis Pérez, este dato no es una obsesión. Sabe perfectamente que para un defensa como él, primero está defender y luego aportar en la faceta ofensiva, algo que además suele hacer con frecuencia ya que es uno de los jugadores con más llegada. Y de tanto ir, seguramente alguna vez romperá su virginidad con el gol.