En el Lugo se reparten los goles y las asistencias
Desaparece la figura de jugador franquicia de otras temporadas en favor de un modelo más coral.
El CD Lugo ha encontrado el camino de su juego esta temporada a través de la solidaridad en el terreno de juego. Tras la llegada de Curro Torres, los albivermellos han ganado en solidez y en conceptos defensivos, pero también en el juego ofensivo. En ataque, los números indican que el Lugo ha dejado de ser un equipo “individualista” a ser más coral, lo que se refleja en el hecho de que no existe un jugador dominador en la generación de juego ofensivo. Si bien Cristian Herrera se mantiene como máximo goleador debido a su excelente inicio de temporada, tras él los goles se reparten de un modo equitativo con Manu Barreiro (cinco tantos) como segundo goleador y luego cuatro jugadores con dos tantos (El Hacen, Carrillo, Alex López e Iriome) y otros seis con un tanto.
En el apartado de las asistencias es tal vez donde más se observa la tendencia coral del grupo. El máximo asistente del equipo, Yanis Rahmani, solo suma tres asistencias, dos de ella a balón parado. Por detrás suya, aparece Cristian Herrera con dos y tras él hasta nueve jugadores con una. Esto da idea de que el juego del Lugo se basa más en el bloque que en las individualidades de jugadores determinados.
Con un ERTE presentado y la incertidumbre sobre el final de la temporada o la prorroga sine die de la misma, el CD Lugo se mantiene en puestos de descenso a tan solo un punto de la salvación. De reanudarse la competición, la fortaleza del Lugo como bloque será decisiva ante el reto de la permanencia. Por el momento, los números dicen que así lo es.