Dani Pastor: "Las exigencias de La Liga para volver a entrenar son enormes"
El Mallorca usa la tecnología de control del esfuerzo para medir el nivel de entrenamiento de los jugadores en sus casas. El regreso inmediato sería precipitado.
La situación por la que está pasando la sociedad y concretamente el mundo del fútbol ha obligado a modificar planes de trabajo para adaptarlos a lo que se está viviendo y el principal cambio ha tenido lugar en la preparación física de manera que los futbolistas puedan ejercitarse en sus casas con la intención de mantener la forma lo mejor posible por si se da el caso de volver a competir.
Dani Pastor, preparador físico mallorquinista lleva semanas diseñando el plan de trabajo que deben seguir los jugadores en su casa de manera que se pueda llevar un control del nivel de trabajo.
Habitualmente esa medición se hacía a través de los datos que aportaban unos dispositivos que llevan los futbolistas en el pecho y gracias a esa tecnología se obtienen datos como la frecuencia cardíaca, metros recorridos, velocidad, intensidad, desequilibrios musculares en las piernas y otros parámetros.
Al decretarse el Estado de Alarma, Dani Pastor, pensó en cómo recabar todos esos datos mientras los jugadores seguían los entrenamientos en casa: "Al ver que la cuarentena iba para largo, decidimos utilizar las bandas que los jugadores se ponen en el pecho para medir la variabilidad de frecuencia cardíaca, que es un indicador que mide el reposo, el descanso y la carga de estrés que tiene el jugador y son datos que se envían a un programa informático que tenemos. Me puse en contacto con la empresa que tiene el software y vimos que era posible que cada jugador tuviera esa banda en casa para registrar en una app todo el trabajo que iban haciendo".
Así Pastor recibe al instante la información y puede analizar los datos para decidir qué tipo de trabajo deben seguir al día siguiente los jugadores de manera individualizada. Según Pastor "cada vez que el jugador va a realizar una actividad física que le hemos indicado, abre la aplicación que tiene en su móvil, se pone la banda en el pecho y activa el pulsómetro; una vez concluye el entrenamiento, el jugador y yo recibimos al instante un informe detallado con todos los datos de esa actividad".
De esta manera el preparador físico ve la orientación de ese trabajo y dónde puede tener el jugador las carencias y así planificar las futuras sesiones de entrenamiento. Pastor añade que "no se trata de saber si el jugador ha hecho o no el ejercicio, afortunadamente tenemos unos futbolistas cien por cien comprometidos y de lo que se trata es de detectar las posibles carencias y la orientación específica de su trabajo diario, algo que no solo les ayuda a ellos sino también a nosotros, podría ser que estuviéramos planificando mal el trabajo y con esta aplicación podemos hacer correcciones".
Finalmente, sobre la futura vuelta a los entrenamientos en la ciudad Deportiva, Pastor es cauto: "He podido ver el protocolo que tiene pensado establecer La Liga para la vuelta a los entrenamientos y hay unas exigencias a nivel de medios y de infraestructura enormes y desconozco si todo se va a poder llevar a cabo y qué coste supondrá aunque está bien como punto de partida".