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LEGANÉS

El pesimismo crece en el Leganés y ya no se descartan los recortes

En Butarque ven como un escenario más que factible la cancelación de la temporada. El club estudia todos las posibilidades, incluida la del recorte salarial en todos sus empleados.

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El pesimismo crece en el Leganés y ya no se descartan los recortes
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

En el Leganés crece el temor a las consecuencias económicas que tendrá para el fútbol español, y para el club en particular, el parón a consecuencia del coronavirus Covid-19. En Butarque son pesimistas. Muy pesimistas. Tanto que voces autorizadas de la entidad ven como una opción factible la de que el campeonato no se reanude, con el grave perjuicio que dejaría en sus arcas.

Bajo esta premisa, e incluso en el caso de que la competición vuelva en verano, en la Avenida de los Once Leones ya estudian todos los escenarios posibles. También incluido el de los recortes salariales entre sus trabajadores, tanto de personal deportivo, como el resto de su personal.

Inicialmente la postura del club fue la de no acogerse al ERTE o medidas similares, aunque esta decisión siempre estuvo condicionada a la evolución de la pandemia y lo que decidiera LaLiga. Entre tanto, el club sí que hizo algunos recortes que afectaron a personal de tienda y trabajadores no deportivos del club. 

Al sur de la capital creen que es el camino al que se dirige el total del fútbol español. El diagnóstico es que, tarde o temprano, los 42 conjuntos que conforman LaLiga (tanto de Primera, como de Segunda) se verán abocados a ajustes y que estos se realizarán de manera conjunta. Esto es, que habrá un acuerdo para que las medidas que se tomen sean transversales a todos los clubes, tanto de Primera, como de Segunda.

En el Leganés no verían con malos ojos la intervención del Gobierno para, mediante un Decreto especial, regular estos ajustes en el fútbol profesional. Un sector que, por sus características necesita ajustes propios de su actividad.Otros clubes de Primera División como el Real Madrid no descartan la participación estatal en la resolución de este asunto.

Impacto pese a la buena situación económica

Entre tanto, el club hace números. E insisten en que habrá consecuencias negativas. El Leganés es, sobre el papel, uno de los equipos con más cintura para afrontar tan compleja situación. Los pepineros siempre han gozado de una saneada economía que, en los últimos meses, se ha visto reforzada por las salidas de En Nesyri y Braithwaite. Ambas ventas han dejado ya 25 millones de euros en las arcas pepineras. Además, el adiós del primero inyectará otros 13 millones más fruto del pago aplazado de su cláusula. El Sevilla aún debe un vencimiento antes del 30 de junio (7 millones) y otro antes de fin de año (6 millones de euros).

Sucede, además, que la marcha de ambos jugadores ha supuesto el ahorro de una sensible cantidad de dinero en concepto de salario. En Nesyri percibía casi un millón de euros brutos por temporada mientras que Braithwaite rondaba los dos millones y medio por curso.

Cabe recordar que, más allá de ambas operaciones, el Leganés inició el ejercicio fiscal 2019-2020 como uno de los siete equipos de Primera División con deuda neta negativa y que, tras invertir 14 millones de euros en fichajes, el club tenía previsto tener unos beneficios de 1,9 millones de euros. Después del adelanto ejecutado por LaLiga del tercer tercio del contrato televisivo, al Leganés le queda por cobrar entre 12 y 15 millones de euros de esta partida de ingresos.