Oihana Aldai, de parar balones a intentar frenar al coronavirus
"Cambio mi indumentaria habitual de medias, guantes y botas por el pijama azul con EPIs, guantes, mascarilla, gafas y lo que haga falta", anuncia la meta del Pozoalbense.
Son ya varios los casos de deportistas que están dejándose la piel en esta crisis sanitaria. Con el deporte en pausa, sus otras profesiones (enfermeros, médicos, policías...) han tomado mayor fuerza y protagonismo. Hace unos días, en este mismo periódico rendimos homenaje a algunos de ellos, desde jugadoras de fútbol hasta árbitras, pasando por atletas o jugadores de rugby, pero los ejemplos no dejan de aparecer en estos días. La última en sumarse a esta lista ha sido Oihana Aldai, portera del Pozoalbense y enfermera. De este modo, la jugadora de Aretxabaleta es otro ejemplo más de solidaridad en el fútbol femenino. En la Primera Iberdrola, Willy o Meseguer han ofrecido sus servicios como médicos para combatir el virus, mientras que en la Reto Iberdrola también aparece el caso de Mati Martínez.
La exguardameta de la Real Sociedad, equipo en el que fue suplente de Mariasun Quiñones en la Copa de la Reina conquistada por el conjunto txuri-urdin la temporada anterior, no ha dudado en ponerse los guantes para luchar contra el COVID-19. "Vista la situación en la que nos encontramos desde hace unas semanas, no me podía quedar de brazos cruzados en casa", destaca la futbolista del equipo cordobés, que ha abandonado en estos días para dedicarse al máximo a su otra profesión como sanitaria. "Nuestra jugadora Oihana Aldai se encuentra actualmente trabajando de enfermera en el País Vasco, ayudando a combatir el COVID19. Desde el Club queremos mandarle nuestro apoyo y decirle: ¡Eskerrik asko Oihana!", anunciaron en las redes sociales del club andaluz, que milita en la Reto Iberdrola (Segunda División).
Por su parte, Oihana ha publicado un mensaje en el que comunicaba su dedicación en esta crisis por el coronavirus: "Desde hoy este va a ser MI NUEVO UNIFORME de trabajo. Cambio mi indumentaria habitual de medias, guantes y botas por el pijama azul, combinando con EPIs, guantes, mascarilla, gafas y lo que haga falta. Vista la situación en la que nos encontramos desde hace unas semanas, cada día más y más infectados, la sanidad al límite, falta de personal sanitario (y no sanitario que se mueve en el mundo de la sanidad) y el llamamiento para poder cubrir todas esas necesidades, no me podía quedar de brazos cruzados en casa. Este mes me dedicaré a mi otra profesión, la enfermería, junto con mis nuevas compañeras lucharemos contra esta pandemia. Esperando que en un futuro no muy lejano pueda volver al verde sabiendo que he aportado todo lo que estaba en mi mano como personal sanitario"