El raro cumpleaños de Torres

Hubo unos años, mediada la década del 2000, que el 20 de marzo era día de tartas en el Cerro. A veces la prensa, a menudo aficionados que esperan en las puertas la salida de los jugadores. Todas con un objetivo: que soplara las velas ese niño que parecía que nunca iba a crecer. Fernando Torres. Un niño que terminó por hacerse mayor. Hoy cumpe 36 años y, por primera vez, lo hace raro, en una situación que no conoce, como exfutbolista. Retirado el 23 de agosto, en Japón, Sagan Tosu, club al que se fue cuando dijo adiós por segunda y definitiva vez al Atlético, club de su vida, como jugador. Una carrera ligada a unos colores, aunque también vistiera los del Liverpool, Chelsea o Milán, de los que es estandarte. Para la afición su nombre es futuro. Él siempre lo ha dicho: "Si regreso será para llevar al club al próximo nivel".

Del Atlético precisamente era una de las primeras felicitaciones que, a través de las redes sociales, le llegaban en este día. "Tal día como hoy nació Fernando @Torres. Una de nuestras grandes leyendas e ídolos de la afición", escribía en su cuenta oficial de Twitter. A continuación sus números: nueve temporadas, 404 partidos, 129 goles, el sexto máximo goleador de la historia rojiblanca.

Boxeo, Nine Fitness

Retirado, lejos de los focos, El Niño regresó a Madrid, donde vive con su familia y acude al Wanda Metropolitano para volver a ser aficionado, como aquel niño que fue por primera vez al Calderón de la mano de su abuelo y soñaba ser como Kiko. Entrena boxeo y regenta una de las cadenas más prestigiosas y mejores de gimnasios de la ciudad, el Nine Fitness. Sigue siendo El Niño, aunque le hayan salido canas y hace un par de años que ya no haya tartas en el Cerro del Espino los 20 de marzo con su nombre.