Williams: "No hay un día que no piense que ganamos la Copa"

Admite que son días extraños. Y más para un velocista como él. “No poder ir a Lezama hace que nos tengamos que cuidar más porque no quemamos lo que comemos, aunque estamos intentando seguir los planes de los fisios y preparadores físicos”, esgrime Iñaki Williams, confinado en su casa. El coronavirus le tiene aislado, como al resto de la humanidad, y ha realizado una rueda de prensa virtual, con periodistas y aficionados, estos a través de las redes sociales. Mata las horas con su novia, mientras sus padres y su hermano se han ido a Pamplona. Acomodado en el sofá de su casa, con un cuadro de una pantera, el animal con el que se identifica, a su espalda, desgrana sus convicciones y anhelos.

Toscana, la dietista rojiblanca, les ha marcado una serie de pautas y no se desvía del plan individualizado que le han puesto, como a los demás, porque “queremos llegar lo mejor posible a la vuelta de la Liga”. Eso sí, no puede engañar a la audiencia: “Más que hacer ejercicio le estoy sacando humo a la PlayStation pero no me olvido de mis deberes, de intentar no perder caja”. Y agrega: “La casa se me hace pequeña y me subo por las paredes como todos los chicos, intento trabajar con la bici, hacer ejercicio, core (la definición de músculos centrales)…”.

También se ha hecho inseparable de Netflix y el juego del Fornite. La bici estática es una de sus grandes aliadas estos días. El delantero rojiblanco confiesa que tiene tatuado un rosario en la piel, en su brazo, que le regaló la abuela a su madre. Cuando sale a un partido lo besa, para que le dé fuerza y no se lesione, y le inspire de cara al gol. “Ojalá vuelva todo a la normalidad pronto, son tiempos complicados, no nos gusta a nadie estar en casa, pero lo primero es la salud, que deje de haber fallecidos, quiero mandar ánimo a todas las personas que lo están pasando mal. Y dar las gracias a los que se están sacrificando por nosotros”. El propio Yuri le pregunta cuál ha sido el mejor gol de su carrera. Y resuelve: “El que metí al Espanyol en San Mamés (el 8 de noviembre de 2015, un sombrero con la derecha girándose y sin dejarla caer, un zapatazo a la red). Fue muy bonito. Ojalá el siguiente me lo puedas dar tú y podamos celebrarlo, que sea en la final de esa Copa que todos queremos”. Tiene como vecino a Etxeberria; “me habría encantado jugar con el Gallo, disfrutar de sus centros y goles”.

¿Cómo vive este tiempo tan complicado? La final ha quedado en segundo plano…

Lo primero es lo primero, la salud y ser precavidos, hay gente que se está sacrificando por nosotros. Tenemos que seguir el consejo de los expertos, haciendo vida en casa. Somos conscientes de que hay una final ahí. Toda la gente del Athletic y la Real queremos jugarla, pero a día de hoy tenemos que quedarnos en casa.

¿Compara lo que estamos viviendo con lo que pasaron sus padres?

Eso hablo con mi madre, ellos están en Pamplona. Hay que unirse. Yo estoy con mi novia pasando las horas. Son situaciones complicadas que debes pasar con la gente que te importa en casa. Me preocupa que se siga extendiendo. De momento no hay muchos afectados en Ghana. Ojalá siga así. Lo que queremos es que esta pandemia acabe.

¿Qué es lo más bonito que ha vivido en este confinamiento?

Cuando salen todos a las ocho a aplaudir a esas personas que están luchando, a los afectados que están en el hospital… que todo el mundo se hermane y salga a las ventanas. Así es como vamos a salir todos de esta, ayudándonos los unos a otros y los de casa dando las gracias a los que se lo merecen.

¿Cuál es su sueño?

Unir a mi familia, que no pase hambre y no tengamos que mirar lo económico. Y formar mi propia familia, tener niños, que la gente se sienta orgullosa de mí, será que algo estoy haciendo bien. Me gusta ser un chaval humilde y que la gente me recuerde por eso que hago fuera del campo.

¿Se siente un privilegiado en esta situación tan compleja?

Jugar me abre la ventana de no pasar apuros económicos, pero no me olvido de los que lo pasan mal. Tengo un montón de amigos que no pueden trabajar estos días, son autónomos. Espero que los problemas de la gente no sean del todo graves.

Lleva 146 jornadas de Liga seguidas sin fallar, se le hará difícil este frenazo.

Se hace complicado, pero más duro se le hará a esa gente que sale al hospital a curar enfermos. Intentamos pasarlo de la mejor manera posible, jugando a la PlayStation y viendo la televisión.

¿Cree que la afición les perdonaría perder la final de Copa?

Nos perdonaría perder, pero no el no darlo todo. Somos un equipo que siempre lo hace, intentaremos traer esa Copa a Bilbao, nos dejaremos hasta el último aliento. Ojalá podamos sacar la gabarra que es lo que todos queremos.

La final le animará estos días...

No hay día que no me venga un pensamiento de la final. De ganarla. Estoy ansioso por jugarla y ojalá la podamos traer. Si es con gol mío, mejor.

¿Hay incertidumbre en el vestuario por la vuelta a la competición?

Estamos tranquilos, todos ansiamos que llegue ese día, pero somos cautelosos, todavía tenemos que salir de un enorme problema que ha llegado, ojalá pase todo cuanto antes.

¿Cuál es su mejor momento como león?

Hay algo que nunca se olvida, que es el debut, me siento orgulloso de lo que he conseguido, pero ojalá el mejor momento esté por llegar.

¿Y si se juega la final de Copa sin público?

No concibo una final con vacío en el estadio, nos nutrimos de nuestra afición es un derbi vasco. La Real querrá a su gente, será un bonito día a nivel de País Vasco. No se llega todos los días a una final y siempre quieres a tu gente ahí.

Este parón puede servirles para recuperarse del cansancio.

Todos queremos ir a Lezama a entrenar. Viene bien porque somos jugadores y no pasamos todo el tiempo que quisiéramos en casa. Podemos estar más con la familia. Es un problema que va a ir para largo, pero ojalá deje de haber afectados y fallecimientos. Queremos disfrutar en la calle y del día a día.

¿Qué es lo más duro de estos días?

No poder salir de casa. Cuando pones la tele y ves que sigue habiendo fallecidos y afectados, quieres que acabe esta pesadilla para la gente que le toca de cerca.

¿Y si se suspende la competición?

Son decisiones que nosotros no tomamos, se hará lo que se crea conveniente. Lo principal es la salud.

Le gustaría ir a la Eurocopa, claro…

Nunca he escondido que me gustaría ir, disfrutar de entrenamientos con grandísimos jugadores. Doy todo con mi equipo, el cien por cien, intentaré seguir trabajando para poder ir.

¿El aplazamiento de la Eurocopa está bien?

Es lo mejor, iba a haber mucha aglomeración de gente, queda un año para disputarla. Me tocará hacer las cosas muy bien para estar en la pomada y entrar en la Selección en 2021.

Lo que más me llena es cuando la gente me ve como buena persona, alguien que se ha esforzado, y también disfruta su familia de cosas que nunca tuvo.