Los clubes alquilan máquinas de gym y ponen el termómetro cada 12 horas a los 'telefutbolistas'
Los preparadores físicos están convirtiendo las casas de sus jugadores en salas de trabajo mientras que los médicos les exigen control de los síntomas y, sobre todo, del peso.
No todos los jugadores son Messi o Benzema ni cada uno de los profesionales de Primera y Segunda tienen unas casas de varias plantas y múltiples habitaciones. Por eso, los clubes están estos días muy volcados en dotar a sus jugadores de los medios necesarios para poder trabajar con la máxima normalidad para no perder la forma. La práctica más habitual por las direcciones deportivas, según ha podido saber AS, está siendo comprar y alquilar material de gimnasio para que puedan ser instalados en sus respectivas viviendas. Los encargos más comunes están siendo bicicletas estáticas, elípticas, pesas de todo tipo y TRX. No hay un plan común entre todos los clubes ni un proveedor único. Cada entidad se está buscando la vida como puede. Albacete y Oviedo son los más activos y está diseñando estrategias muy completas según las fuentes consultadas. Los jugadores de Madrid, Barça y Atleti cuentan con futbolistas con un equipamiento muy profesional independientemente de esta crisis. El Valencia, por inercia de la era Marcelino y su preparador Ismael Fernández, también cuenta con unas costumbres que han facilitado ahora mucho las cosas.
En varios equipos de Segunda se están dando casos muy curiosos que no hacen más que incentivar la originalidad. Hay jugadores que están enviando fotografías a sus preparadores físicos de los espacios que pueden habilitar para trabajar en casa. Y a partir de ahí, los profesionales les diseñan una tarea específica en la que aprovechan cualquier rincón, desde los escalones de la vivienda hasta las barandillas. Todo vale para trabajar debidamente el tren inferior, los bíceps y tríceps y los grupos musculares más grandes mediante poleas y gomas que se enganchan al techo.
Todos los clubes mantienen un protocolo similar con sus futbolistas a través de los grupos de WhatsApp que se han creado para mejorar la comunicación mientras dure el aislamiento. Todos los jugadores de Primera y Segunda están obligados a tomarse la temperatura cada 12 horas y a compartir los resultados en el grupo, aunque algunos prefieren hacerlo por privado para preservar la confidencialidad. Aún hay clubes que no han acabado de pasar los test que LaLiga ha puesto a su servicio para comprobar si hay más positivos o no. El gran problema que están encontrando los futbolistas, y que más inquieta a los médicos, es el control del peso. Hay equipos consultados que empezaron por pedir el peso una vez al día y ya están obligando a sus jugadores a pasar los datos, con foto incluida, dos veces por jornada. Saben que un mes de confinamiento (hasta mayo no competirán de nuevo) puede lastrar el estado de forma y multiplicar el riesgo de lesiones.
El preparador físico del Albacete, Alberto Piernas, resumía así el plan de acción de su club y del resto de entidades profesionales en un vídeo distribuido en las redes sociales: "El trabajo que les les hemos facilitado a los jugadores está diseñado para que lo puedan realizar de forma autónoma con el material que les hemos facilitado desde el clu y con la colaboración del PlayFitness. Está condicionado por el espacio al no poder salir al exterior para trabajar. El objetivo es mantener los niveles de fuerza y cardiovasculares. El material consta de una bici, un kit de mancuernas, un par de bandas elásticas, una esterilla para hacer trabajo de CORE. Las jornadas de trabajo van desde los 70 a los 90 minutos. Depende del día. Y tiene varios contenidos. hay una parte de trabajo preventino y compensatorio. También se trabaja la movilidad de cadera y la estabilidad del glúteo. Luego tenemos un bloque en el que nos centramos en la fuerza del tren inferior como lo que hacemos habitualmente. También haremos algún trabajo colectivo mediante una aplicación de videollamada para que podamos interactuar y creo que será bastante divertido para romper la rutina".