Un parón para recuperar efectivos en el Levante
El Levante podría recuperar hasta cuatro jugadores una vez superada la crisis del coronavirus en España.
El Levante afronta el parón como una oportunidad para recuperar efectivos para lo que resta de competición. Rubén Rochina, Róber Pier, Nemanja Radoja y Hernani, que finalizó la semana con el grupo en la última sesión de trabajo antes de suspender los entrenamientos colectivos hasta nuevo aviso. De esta manera, Paco López podría contar hasta con cuatro jugadores tras la crisis del coronavirus de, al menos, dos semanas sin competición.
El extremo portugués comenzó a dar sus primeros pasos con el grupo antes de la suspensión de los entrenamientos por recomendación de la RFEF. El luso sufrió una lesión osteocondral en el cóndilo femoral interno de la rodilla derecha que finalmente se optó a sanar por medio de un tratamiento conservador, evitando así el quirófano. Poco más de un mes después, la confirmación de su no operación fue el 10 de febrero, Hernani ya se prueba con el resto de compañeros.
Rochina, por su parte, cayó la siguiente semana, en el encuentro frente al Villarreal, cuando pasaba un gran momento personal. El de Sagunto tuvo una rotura muscular de grado II en el aductor derecho, con un diagnóstico de alrededor de cuatro semanas de baja. Sin unirse todavía al grupo, el zurdo estaba cerca de reincorporarse a la dinámica de entrenamientos. En la reanudación estará listo.
Radoja es el que más lejos está de volver. El centrocampista serbio cayó la pasada jornada en el encuentro frente al Granada en el Ciutat de València en la vuelta al equipo tras su lesión en los isquiotibiales. Duró 55 minutos. El balcánico ha recaído y agravado sus dolencias, ya que las pruebas confirmaron la rotura de grado II en los isquiotibiales de su pierna izquierda, la misma zona que le tuvo seis semanas alejado de los terrenos de juego. En esa ocasión era de grado I la lesión.
Mientras que Róber lleva unas semanas trabajando con el resto del grupo tras superar su lesión de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, producida en la penúltima jornada de la pasada temporada frente al Girona, con el descenso en juego, en Montilivi. El gallego podría acabar la temporada entrando en alguna convocatoria, pero desde el cuerpo técnico son muy cautos con el central, que ha pasado un largo y duro proceso hasta ahora.