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BARCELONA

El reto 'no imposible' de Suárez: jugar el partido contra el Nápoles

El delantero uruguayo trabaja con el objetivo de recortar plazos y no descarta estar ya disponible a finales de abril.

El delantero uruguayo del Barcelona, Luis Suárez, realizando trabajos de reahabilitación.
Miguel RuizDiario AS

A Luis Suárez la crisis del coronavirus le ha abierto una puerta que hace unas semanas era totalmente impensable: ayudar al equipo a superar la eliminatoria de octavos de final de la Champions ante el Nápoles. El delantero uruguayo, que se recuperará a partir de hoy en su casa bajo la supervisión de un recuperador y por expresa recomendación del club, está avanzando a pasos agigantados de su lesión en el menisco de la rodilla derecha, del que se operó a mediados de enero. De hecho, ahora mismo ya hace carrera continua en el campo y ha empezado a tocar el balón.

El pronóstico inicial marcado por los galenos fue de cuatro meses, pero las últimas noticias apuntan a un adelanto de dos a tres semanas en su regreso, por lo que podría estar disponible de cara a finales de abril. Eso quiere decir, que en LaLiga, el jugador podría estar disponible para el Atlético de Madrid en el Camp Nou, que se jugará el fin de semana del 25/26 abril. Si se confirma, Suárez sólo se perdería tres partidos más antes de reaparecer, a la espera de conocer las fechas de los partidos aplazados de Mallorca y Leganés: Sevilla, Athletic y Celta.

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Respecto a la Champions, teniendo en cuenta que la UEFA todavía no ha decidido la fecha que se disputará el partido de vuelta contra el Nápoles en el Camp Nou y que la decisión tiene visos de alargarse durante varias semanas más, a la espera de la remisión de la pandemia en Europa, se podría abrir la inesperada opción de que Luis Suárez pudiera llegar a tiempo al partido de Champions.

Evidentemente, todo dependerá de la fecha que marque el máximo organismo europeo, pero si finalmente se decide en demorar la competición e iniciarla a mediados de abril, se abriría una opción difícil, pero no imposible, para que Luis Suárez pudiera, como mínimo, entrar en la convocatoria.

Un balón de oxígeno para Quique Setién, sobre todo teniendo en cuenta las numerosas bajas que contará para el partido. Si no hay más contratiempos, cuatro como mínimo: uno por lesión, Ousmane Dembélé, dos más por sanción, Sergio Busquets y Arturo Vidal, y un último por no estar inscrito en la Champions, Martin Braithwaite.

La presencia de Suárez, acompañado a Griezmann y Messi en el ataque, sería una epifanía para las aspiraciones blaugrana, en una temporada tan convulsa como deprimente en muchos aspectos.

Dos jugadores que sí llegarán recuperados cuando se reinicie la competición serán Sergi Roberto y Arthur Melo. El primero ya hizo este jueves una parte de entrenamiento con el grupo, por lo que aprovechará el parón por la crisis del coronavirus para acabar de recuperarse de su lesión en los adductores, mientras que el segundo, que llegaba muy justo al partido ante el Nápoles, hasta el punto que se estaba planteando seriamente la infiltrarse en el tobillo, tendrá ahora dos semanas por delante para mejorar de su lesión y regresar en perfectas condiciones.